Y resultó que este mes estuve muy Disney y me fui a ver la Cenicienta e Into the Woods, pero, ¿me gustaron en realidad?
Cinderella
Cinderella
Lilly James (Downton Abbey, Lilly James) se presenta en esta versión como la nueva La Cenicienta, una versión que, al parecer (no me considero experta en esta materia), está bien adaptada al clásico cuento de Disney en el cual una damita cruelmente maltratada por su madrastra, mágicamente conoce en el bosque, un día afortunado, a un príncipe encantador del que se enamora a primera vista; lo que necesita La Cenicienta para que su príncipe no le pierda rastro: una zapatilla de cristal.
Ahora bien, ¿necesitábamos una nueva adaptación de este clásico, Disney; la necesitábamos? Tal vez con un cast inglés sí, pensó Disney.
Lo cierto es que me gustan las películas Disney de princesas, siempre estoy en el cine para apoyar este género pero, no sé si fueron las altas expectativas, Cinderella no me gustó (aunque deba echar gran parte de la culpa al mal doblaje); sin embargo hubo, a lo largo de la película, una escena que me pareció significativamente, y ésta es la que comparten Helena Bonham Carter y Lilly James, cuando el hada madrina transforma la calabaza en un hermoso carruaje, y que aún doblada encontré genial.
No obstante creo que después de Encantada, Tangled y Frozen, el género de princesas Disney ha sufrido una variación significativa en favor de estas heroínas, y ésta es que las nuevas princesas son audaces, determinadas y valientes (algo que no demuestra mucho Cinderella), que hace que retomar este clásico y dejarlo tan elemental, resulte aburrido.
Into the Woods
Into the Woods me pareció otro desastre cinematográfico. Es lo que sucede cuando cuatro cuentos Disney colisionan. Por supuesto, bien invertida, Into the Woods goza de un gran cast, grandes canciones y de una gran historia pero, agh, no me gustó nada.
Into the Woods consiste en la interacción de varios personajes de los clásicos de Disney en una sola historia, que van a relacionarse cuando todos, por distintas razones, deban ir al bosque.
Una bruja (posiblemente la de Blancanieves) convence a una pareja que no puede concebir hijos para que vaya al bosque a conseguir para ella una zapatilla de oro, una vaca, un cabello dorado y una capa roja con lo que quitará la maldición que ha caído sobre la casa que habitan y que les impide tener al bebé anhelado; es entonces cómo en el bosque se encuentran con los cuatro objetos que requieren: el zapato dorado de la Cenicienta, la vaca que Jack el Caza Gigantes intercambia por la habichuelas, el cabello dorado de Rapunzel y la capa de la Caperucita.
Por qué no me gustó, todavía no lo entiendo... las fulanas expectativas tal vez; sin embargo, además de la actuación de Meryl Streep, que recibió la ovación de la crítica, el highlight para mí, mi actuación favorita, fue la de Emily Blunt.
The Boy Next Door
Si puedo salvar algún alma de ver esta película: de nada.
Por alguna razón a Jennifer López le gusta ser perseguida por hombres, creo que ya la hemos visto en esto en Enough o en An Unfinished Life, pero en fin éste es el tipo de personajes que le gusta interpretar; y, no me malentienda el lector, todos queremos ver una buena película de acción de JLo, pero ésta es realmente mala.
Primer error, ¿quién cree que JLo puede ser una profesora de literatura inglesa?, si el guión hubiera sido adaptado para que fuera profesora de ESL o de ballet, todos nos habríamos creído el personaje.
Segundo, las actuaciones de todos, JLo encabezando, fueron completamente sobreactuadas y plásticas, exceptuando, tal vez, al chico de "19" años, que parece de 30, Ryan Guzmán.
Tercero, historia floja.
Pero bien, The Boy Next Door es acerca de una profesora de "Literatura Inglesa", todavía casada, que se ve envuelta en una aventura con un estudiante de su clase y que luego se obsesiona con ella.
El highlight de la película: Ryan Guzmán.
Big Eyes
Y si tuviera que escoger una película del mes, entre las cuantas que vi y las muchas que no me gustaron, ésta sería Big Eyes. Big Eyes es una película de Tim Burton sobre el caso que se presentó entre Margaret Keane y Walter Keane. Margaret Keane dibujaba figuras de niñas (generalmente), todas con particulares ojos grandes, y que su marido, Walter, al ver el potencial, comercializó en nombre propio.
La película, aunque un poco lenta, me gustó porque trata un caso real y refleja el rol de la mujer en el tiempo, cómo un marido sometedor frustra el protagonismo de su esposa como autora de la obra que comercializa; cómo ella se deja someter y cómo después define liberarse y reclamar lo que siempre fue su sello, las figurillas de ojos grandes.