sábado, 26 de noviembre de 2011

Just Friends


Es esa época del año otra vez, sí, esa época del año en que retomo todas mis películas favoritas porque –para mí– no hay mejores películas que las comedias románticas relacionadas con la Navidad, como Just Friends.


Cuando el día de la fiesta de graduación de su mejor amiga, Chirs Brander es ridiculizado por el chico popular de la escuela, Tim, al leer en voz alta la dedicatoria amorosa que había dejado en el anuario escolar de Jamie Palamino, éste promete convertirse en un joven exitoso lejos de todos ellos. Y así sucede. Chris baja de peso, deja de usar braquets y se vuelve un productor de música de renombre, seguro de sí mismo y muy popular con las chicas. Diez años después de haber dejado su ciudad, accidentalmente, Chris se ve obligado a aterrizar en New Jersey, donde vuelve a reencontrarse con los personajes de su pasado, incluyendo a Jamie Palamino.

Just Friends es una película del año 2.005, cuyo argumento se desarrolla alrededor del reencuentro entre Chris Brander y sus amigos de la secundaria, diez años después, durante la víspera de la Navidad, lo que hace que sus situaciones sean de hilarantes a caóticas; es una historia genial, simpatiquísima, agradable, graciosa y romántica, que explora esos giros de la vida que algunas veces suelen suceder. Ryan Reynolds es una dulzura en este tipo de personajes y su química con Amy Smart (Jamie Palamino) es encantadora, Ana Faris hace uno de los roles más jocosos de su carrera, interpretando a la exagerada Samantha James, la cantante pop más importante del momento, y Chris Klein también ofrece algo diferente con su actuación del seductor Dusty Dinkleman. 

¡Que inicie la Navidad!
¡Ho ho ho!
xo
Marge

domingo, 20 de noviembre de 2011

Breaking Dawn Part I

No me había gustado tanto alguna de las adaptaciones de Twilight como Breaking Dawn Part I.

Para comenzar mis impresiones sobre la película debo exponer algunos aspectos del libro de Stephenie Meyer, Breaking Dawn, y mis apreciaciones sobre el mismo. Breaking Dawn es un libro dividido en tres partes, todos los libros que le preceden, como éste, son narrados en primera persona desde el punto de vista del personaje de Bella Swan (la chica común que se enamora de un joven vampiro), excepto éste, que cuenta con una segunda parte narrada desde la óptica de Jacob Black (el chico lobo que está enamorado de Bella). Recuerdo que cuando empecé a leer Breaking Dawn, hace alrededor de dos años, ansiaba regresar al romance bonito que me había vendido Stephenie Meyer con Twilight (el primer libro de esta saga) y que había matado con Eclipse (el tercer libro en la secuencia) cuando se le ocurrió crear ese triángulo entre Edward-Bella-Jacob, creando esa molesta confusión –para mí– de los sentimientos de Bella por Jacob; me desagradaba porque no podía justificar la deslealtad de su amor por Edward, pero afortunadamente todo se compone, de alguna manera, en Breaking Dawn, libro en el que Meyer retoma ese romance juvenil y apasionado de sus protagonistas; no quiero decir con esto que no tuve mis enfrentamientos con la obra, pues yo seguía enfadada por la intromisión de Jacob entre los personajes principales, no obstante luego de que Edward (el chico vampiro) se casa con Bella y se van de la luna de miel a una isla ficticia, que la autora llamó Isla Esme, el libro recobra ese encanto que tanto me atrajo en Twilight y New Moon (los dos primeros libros de la saga) y vuelvo a sentir a Bella completamente enamorada de uno de los personajes más encantadores de la literatura moderna.

Breaking Dawn Part I
Breaking Dawn Parte I es una película basada en el libro Breaking Dawn (Amanecer), de la autora estadounidense Stephenie Meyer, producida por Meyer, dirigida por Bill Condon, y estelarizada por Kristen Stewart, Robert Pattinson y Taylor Lautner; la película es la continuación de otras tres películas: Twilight (Crepúsculo), New Moon (Luna Nueva) y Eclipse, todas basadas en los libros de Meyer. Breaking Dawn Part I se centra en el matrimonio de Edward Cullen (un chico vampiro) y Bella Swan (una chica normal), los seguidores de esta saga, tanto de los libros como de las películas, sabrán que esta boda viene orquestándose desde New Moon, y era, de cierta manera, el pacto o el soborno de Edward para dos cosas que Bella siempre le había pedido, una: que consumaran su amor, y dos: convertirla en uno de ellos, lo que finalmente llega a ocurrir en Breaking Dawn.
Mi curiosidad por cómo se darían algunos de los argumentos del libro fueron excelentemente retratados en Breaking Dawn, yo diría que la película es impecable, absolutamente romántica, y muy bien dirigida, al punto de que algunos de los aspectos que más repulsión me causaron mientras leía la obra fueron sutilmente justificados, como por ejemplo, la sangre que bebe Bella para alimentar a su bebé durante su embarazo, todo el embarazo es inquietante –y por esto diría que Breaking Dawn Part I es la película más oscura de la saga–. La casa en la que se residencia el nuevo matrimonio Cullen en Isla Esme es tal como imaginé que sería cuando leía el libro, la secuencia de acciones durante la labor de parto fue emocionante y la conversión de Bella una obra de arte, sus abiertos ojos rojos en el cierre de la película fueron impactantes.
No recuerdo hasta hoy que una película me hubiera sacado del cine con una sonrisa tan abierta y tan llena de emociones, en seguida sentí la necesidad de verla otra vez, aunque no me quede más remedio que esperar el lanzamiento en DVD para hacer la fiesta. Continuaré, mientras tanto, con mis mismas inquietudes sobre cómo se desarrollará el final de esta historia (a pesar de todo Breaking Dawn no es mi libro predilecto de la saga Crepúsculo, es de aquí que se desprenden mis emociones por lo bien que estuvo la película) y esperaré como buena fanática a que se cierre esta novela cuando se estrene la segunda parte de Breaking Dawn el próximo año.

Nota: la autora de los libros, Stephenie Meyer, realiza un cameo en la escena de la boda de Bella. Meyer también aparece en la primera película, Twilight.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Larry Crowne


A veces sucede que cuando menos expectativas tienes  sobre algo mejor impresión te causa. Así me sucedió con Larry Crowne.

 A mí me encantan las comedias románticas, y había sabido sobre Larry Crowne desde hacía un año gracias a Twitter, puesto que Nia Vardalos y Tom Hanks habían hecho mucha publicidad sobre esta producción mientras rodaban la película, por lo que sentía mucha curiosidad, primero porque, desde My Big Fat Greek Wedding (enlace), soy admiradora de los trabajos de Nia Vardalos, y segundo por Tom Hanks. Luego vino el estreno en el cine, a mediados de este año, y, pues, no pareció irle como era de esperarse con tales protagonistas; no obstante, esto no me detendría de ver algo que, inicialmente, había llamado mi atención.
Larry Crowne (Tom Hanks) es trabajador de una tienda por departamentos que hasta entonces había ganado la mención de "trabajador del mes" durante nueve veces y que esperaba ser reconocido una vez más con esta distinción cuando fue llamado a la sala de descanso para ser despedido con la excusa de no haberse matriculado en la universidad. Larry se propone, a pesar de su edad madura, inscribirse en una universidad comunitaria, Community College, para realizar cursos que le permitan obtener una profesión, allí conocerá a un grupo de personas que le harán vivir una experiencia diferente y revalorar sus metas.
La película es muy fresca aunque hay una parte, especialmente al comienzo, que es algo débil y que me hizo cuestionarme sobre si los comentarios de la crítica habían sido acertados y Larry Crowne era una historia aburrida, pero luego se encarrila y continúa con tanta frescura como se espera que esta película sea. Como datos importantes debo señalar que es una película escrita por Tom Hanks y Nia Vardalos, que está producida y dirigida por Tom Hanks y que tiene como protagonista femenina a Julia Roberts y en el reparto a Rita Wilson, Cedric the Enterteiner, Taraji P. Wilson y a Wilmer Valderrama, entre otros. Como nota agrego que no es la primera vez que Hanks y Vardalos se reúnen pues Hanks y su esposa (Rita Wilson) fueron los productores de Mi Gran Boda Griega. Finalmente, recomiendo a todos aquellos que disfruten del trabajo de los tres, Hanks, Vardalos y Roberts, para que, sin prejuicios, se entretengan con una agradable película.