No me había gustado tanto alguna de las adaptaciones de Twilight como Breaking Dawn Part I.
Para comenzar mis impresiones sobre la película debo exponer algunos aspectos del libro de Stephenie Meyer, Breaking Dawn, y mis apreciaciones sobre el mismo. Breaking Dawn es un libro dividido en tres partes, todos los libros que le preceden, como éste, son narrados en primera persona desde el punto de vista del personaje de Bella Swan (la chica común que se enamora de un joven vampiro), excepto éste, que cuenta con una segunda parte narrada desde la óptica de Jacob Black (el chico lobo que está enamorado de Bella). Recuerdo que cuando empecé a leer Breaking Dawn, hace alrededor de dos años, ansiaba regresar al romance bonito que me había vendido Stephenie Meyer con Twilight (el primer libro de esta saga) y que había matado con Eclipse (el tercer libro en la secuencia) cuando se le ocurrió crear ese triángulo entre Edward-Bella-Jacob, creando esa molesta confusión –para mí– de los sentimientos de Bella por Jacob; me desagradaba porque no podía justificar la deslealtad de su amor por Edward, pero afortunadamente todo se compone, de alguna manera, en Breaking Dawn, libro en el que Meyer retoma ese romance juvenil y apasionado de sus protagonistas; no quiero decir con esto que no tuve mis enfrentamientos con la obra, pues yo seguía enfadada por la intromisión de Jacob entre los personajes principales, no obstante luego de que Edward (el chico vampiro) se casa con Bella y se van de la luna de miel a una isla ficticia, que la autora llamó Isla Esme, el libro recobra ese encanto que tanto me atrajo en Twilight y New Moon (los dos primeros libros de la saga) y vuelvo a sentir a Bella completamente enamorada de uno de los personajes más encantadores de la literatura moderna.
Breaking Dawn Part I
Breaking Dawn Parte I es una película basada en el libro Breaking Dawn (Amanecer), de la autora estadounidense Stephenie Meyer, producida por Meyer, dirigida por Bill Condon, y estelarizada por Kristen Stewart, Robert Pattinson y Taylor Lautner; la película es la continuación de otras tres películas: Twilight (Crepúsculo), New Moon (Luna Nueva) y Eclipse, todas basadas en los libros de Meyer. Breaking Dawn Part I se centra en el matrimonio de Edward Cullen (un chico vampiro) y Bella Swan (una chica normal), los seguidores de esta saga, tanto de los libros como de las películas, sabrán que esta boda viene orquestándose desde New Moon, y era, de cierta manera, el pacto o el soborno de Edward para dos cosas que Bella siempre le había pedido, una: que consumaran su amor, y dos: convertirla en uno de ellos, lo que finalmente llega a ocurrir en Breaking Dawn.
Mi curiosidad por cómo se darían algunos de los argumentos del libro fueron excelentemente retratados en Breaking Dawn, yo diría que la película es impecable, absolutamente romántica, y muy bien dirigida, al punto de que algunos de los aspectos que más repulsión me causaron mientras leía la obra fueron sutilmente justificados, como por ejemplo, la sangre que bebe Bella para alimentar a su bebé durante su embarazo, todo el embarazo es inquietante –y por esto diría que Breaking Dawn Part I es la película más oscura de la saga–. La casa en la que se residencia el nuevo matrimonio Cullen en Isla Esme es tal como imaginé que sería cuando leía el libro, la secuencia de acciones durante la labor de parto fue emocionante y la conversión de Bella una obra de arte, sus abiertos ojos rojos en el cierre de la película fueron impactantes.
No recuerdo hasta hoy que una película me hubiera sacado del cine con una sonrisa tan abierta y tan llena de emociones, en seguida sentí la necesidad de verla otra vez, aunque no me quede más remedio que esperar el lanzamiento en DVD para hacer la fiesta. Continuaré, mientras tanto, con mis mismas inquietudes sobre cómo se desarrollará el final de esta historia (a pesar de todo Breaking Dawn no es mi libro predilecto de la saga Crepúsculo, es de aquí que se desprenden mis emociones por lo bien que estuvo la película) y esperaré como buena fanática a que se cierre esta novela cuando se estrene la segunda parte de Breaking Dawn el próximo año.
Nota: la autora de los libros, Stephenie Meyer, realiza un cameo en la escena de la boda de Bella. Meyer también aparece en la primera película, Twilight.
Bueno, para mi los libros son supeiores, pero como la historia me encanta, también disfruto de las pelis, la vi el viernes y me gustó mucho: sólo de vi uan pega: la caracterización como vampiros de los Cullen me pareció muy exagerada con respecto a las anteriores. Las caras, los labios, el color de pelo.
ResponderEliminarAhora a esperar otro año, me va a dar algo :-)
No me gustó lo que hicieron con el cabello de Alice, pero en general me encantó Amancer.
ResponderEliminar¡Saludos!, y gracias por tus comentarios.
Abrazo :)