miércoles, 23 de febrero de 2011

Orgullo y Prejuicio (Resumen e Impresiones - Capítulos XVI al XVIII)


Cualquier atención o tolerancia hacia Darcy significaba una injuria para Wickham.

Uno de los personajes que me resulta más antipático dentro de toda la literatura Austen es Wickham, y como creo que ésa era la intención de Jane, hacer que a todos sus lectores nos pareciera odioso para así marcar la diferencia y ensalzar a Darcy, considero una virtud odiarlo tanto.
En el capítulo XVI de Orgullo y Prejuicio los tíos Phillips celebran una cena a la que asiste Wickam. “Cuando Wickham entró en la estancia, Elizabeth notó que ni antes se había fijado en él ni después lo había recordado con la admiración suficiente.” En esta reunión Wickham toma a Elizabeth como confidente de sus intimidades, sin importarle el poco conocimiento que tenía de ésta, y Darcy aparece como principal tema de conversación.
De acuerdo con el señor Wickham, Mr Darcy era un hombre orgulloso que le había privado de las indicaciones que el anterior señor Darcy había dispuesto para él, una rectoría. A continuación una parte de lo que Wickham explica a Elizabeth sobre estas indicaciones:
Había tanta informalidad en los términos del legado, que la ley no me hubiese dado ninguna esperanza. Un hombre de honor no habría puesto en duda la intención de dichos términos; pero Darcy prefirió dudarlo o tomarlo como una recomendación meramente condicional y afirmó que yo había perdido todos mis derechos por mi extravagancia e imprudencia; total que o por uno o por otro, lo cierto es que la rectoría quedó vacante hace dos años, justo cuando yo ya tenía edad para ocuparla, y se la dieron a otro; y no es menos cierto que yo no puedo culparme de haber hecho nada para merecer perderla. Tengo un temperamento ardiente, soy indiscreto y acaso haya manifestado mi opinión sobre Darcy algunas veces, y hasta a él mismo, con excesiva franqueza. No recuerdo ninguna otra cosa de la que se me pueda acusar. Pero el hecho es que somos muy diferentes y que él me odia.

Wickham actúa astutamente, antes de manifestar su parecer, pues detecta que la opinión que Elizabeth tiene sobre Mr Darcy no es favorable por lo tanto se desenvuelve con argumentos en contra de éste puesto que sabe que serán bien recibidos y escuchados.
Con toda una serie de argumentos que dejan mucho qué desear del temperamento del señor Darcy, Elizabeth repara en las virtudes de Wickham y se prepara para el baile en Netherfield, con el cual sueña que Wickham se presente a pesar de sus diferencias con Mr Darcy.

El Baile de Netherfield
Mr Bingley y sus hermanas se presentan en Longbourn para hacer la invitación formal al programado baile en Netherfield.
La señora Bennet lo tomó como un cumplido dedicado a su hija mayor y se sentía particularmente halagada por haber recibido la invitación del señor Bingley en persona y no a través de una ceremoniosa tarjeta.
Los códigos de etiqueta presentes en las novelas de Jane Austen, y que sin duda son un reflejo de su sociedad, son bastante curiosos, la primera vez que leí la obra de Jane, no fue Orgullo y Prejuicio sino Emma, debí investigar sobre estos códigos, códigos que, después de estudiarlos, encuentré fascinantes, por ejemplo, en las novelas de Jane no se encontrará, nunca, una visita que no sea devuelta con otra visita, algo que puede detectarse en Emma entre los Weston y los Woodhouse, no habrá jamás una carta que no sea respondida o una invitación para bailar rechazada, excepto en esta novela, Orgullo y Prejuicio, en la que Elizabeth Bennet tiene la voluntad de rechazar a Mr Darcy en las reuniones celebradas con los Lucas, el rechazo al baile era tan mal visto en su sociedad como repetir la danza con la misma pareja un símbolo de preferencia, como en el caso de Bingley y Jane en el baile público. Bien, todo este preámbulo sobre los códigos de etiqueta presentes en la sociedad de las novelas de Jane Austen es para explicar el hecho de que Elizabeth no habría podido negarse a la invitación de Mr Collins para bailar las dos primeras piezas del baile de Netherfield sin que hubiera sido un escándalo, su sola negación habría sido una entera descortesía.
Elizabeth se quedó totalmente desilusionada. ¡Ella que se había propuesto dedicar esos dos bailes tan especiales al señor Wickham! ¡Y ahora tenía que bailarlos con el señor Collins!
Pero Wickham no se presenta en el baile de Netherfield con la excusa de tener asuntos que resolver en Londres. Súbitamente, tomándola completamente desprevenida, después de sus ejecuciones con Mr Collins y un oficial, Mr Darcy  invita a Elizabeth a bailar, sorprendida de sí misma acepta.
Al terminar este baile, volvió con Charlotte Lucas, y estaban charlando, cuando de repente se dio cuenta de que el señor Darcy se había acercado a ella y le estaba pidiendo el próximo baile, la cogió tan de sorpresa que, sin saber qué hacía, aceptó. Darcy se fue acto seguido y ella, que se había puesto muy nerviosa, se quedó allí deseando recuperar la calma.
Mientras Darcy y Elizabeth bailan el lector puede conocer más de sus caracteres, aunque ella intenta provocarlo durante toda la danza él se mantiene quieto en sus maneras aún cuando el nombre Wickham aparece en la conversación.
Elizabeth no habló más, y terminado el baile, se separaron en silencio, los dos insatisfechos, aunque en distinto grado, pues en el corazón de Darcy había un poderoso sentimiento de tolerancia hacia ella, lo que hizo que pronto la perdonara y concentrase toda su ira contra otro.
El importante baile se vuelve una pesadilla para Lizzy cuando algunos miembros de su familia resuelven hacer el ridículo, Mary no se despegó del piano, Lydia y Kitty pasaron toda la velada coqueteando con los oficiales y la señora Bennet no dejó de alardear lo importante que sería su hija cuando se casara con Bingley, aún cuando éste no le hubiera confesado nada.
A Elizabeth le parecía que si su familia se hubiese puesto de acuerdo para hacer el ridículo en todo lo posible aquella noche, no les habría salido mejor ni habrían obtenido tanto éxito.

Nota: Continuaremos revisando esta preciosa novela, no quise revisar cinco capítulos  hasta el XX porque me pareció importante dejar la proposición de Collins separada.

5 comentarios:

  1. Hola Margecavani, es excelente estos exámenes que estás haciendo de OyP.
    Los rechazos para bailar en esa época eran indecorosos, por eso me sorprendió bastante cuando Lizzie rechaza a Darcy. Fue algo que demuestra el gran odio que Lizzie sentía por él en esos momentos.

    Estoy de acuerdo contigo. Cuando leemos el baile de Lizzie y Darcy conocemos más a fondo sus carácteres, en especial el de ella. Nos enteramos que es una mujer que no le intimida nadie, sin importar que sea alguien orgulloso y de rango importante como lo es Darcy. Es una de las razones por la que es mi heroína literaria favorita.

    Seguiré tu excelente analisís con detalle de esta linda historia.

    Besos.

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  2. Cierto, la proposición de Collins merece un punto y aparte, aunque ¿qué seria de esta historia sin los momentos tragicómicos que este irrisorio clérigo nos ofrece?

    Siempre es un placer perderse por las letras de tan fabulosa novela.

    Un saludo

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  3. Gracias por sus comentarios, lamento mucho no terminar el análisis con mayor prontitud pero, los "peros" siempre son las excusas de los seres humanos, entre el trabajo y la casa se consume mi tiempo, ¿o tal vez no desee terminarlos tan pronto?, jeje.
    Sí, Orgullo y Prejuicio es mi novela favorita y me encanta perderme en ella, Akasha, qué buenas palabras para Collins, ¿no es increíble este personaje?, odiarlo sería muy sencillo, a pesar de su ceremonia, arrogancia y estupidez es uno de los grandes favoritos de todos los lectores de Austen, solo ella podía lograr tanto éxito con un personaje.
    Saludos a ambas, y gracias por su apoyo al blog :)

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  4. Otro detalle muy importante que te falto escribir es que el señor Bennet padre de las muchachas murió.

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  5. wow que bonita historia

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