Este mes he tenido un repertorio decentísimo
de películas.
Dallas Buyers Club
Ganadora del premio Oscar en las categorías
“Mejor Actor” y “Mejor Actor de Reparto”, a pesar del tema que toca, Dallas Buyers Club
me llamaba muchísimo la atención, especialmente porque quería ver las
actuaciones de Matthew McConaughey y Jared Leto.
La película es un drama que se enfoca en cómo
Ron Woodroof, un hombre desahuciado por el virus VIH, establece en Dallas un
club para que los afectados por la enfermedad adquieran medicamentos alternativos, que no
estaban aprobados legalmente en Estados Unidos, desafiando así el sistema, con
lo que prueba que el tratamiento legalmente aplicado a los pacientes era
contraproducente para los enfermos.
Mi sorpresa con esta película fue que a pesar
que es un tema delicado, deprimente, es tratado de una manera tan positiva que
llegas a olvidarte que trata de pacientes enfermos de VIH; esto, sumado a la
perfecta actuación de Jared Leto que (en mi opinión y en la de los críticos) se
lleva la película entera, más la de McConaughey, que es, por obvias razones
(ganó el Oscar), muy respetable, e incluso la de Jennifer Garner, la médico
tratante, que le da el toque maternal a la historia.
The Best Offer
Esta película la había tenido desde hacía
mucho tiempo en espera, no sabía de qué trataba ni quién protagonizaba, hasta
que uno de estos días me detuve película por película para ver cuál no me haría
perder dos valiosas horas de mi tiempo; entonces coloqué The Best Offer y en lo que vi que Geoffrey Rush y Jim Sturgess estaban
en los créditos no tuve manera de rechazarla. Sabía que no perdería mi
tiempo y, además, Geoffrey Rush es algo así como mi nuevo crush.
Un reconocido subastador recibe la llamada de
una misteriosa mujer que necesita subastar los bienes de su familia. Durante la
transacción, la mujer insiste en mantenerse incógnita, exponiendo que padece de
antropofobia; poco a poco Virgil (Geoffrey Rush) logra vencer las barreras que
Claire ha ido colocando entre ellos, con lo que se produce un
romance.
Lo que me gustó de esta película, además de
la fotografía y el arte que se expone en el argumento, fue el twist que sucede al final de la
historia. Sabía que algo pasaría porque nada bueno podía salir de la relación
de una mujer en sus veinte años y un caballero entrado en edad, pero lo que
pasa en esta película fue sorprendente; quizás para personas más observadoras
que yo, que se deja y permite sorprender por el argumento, no lo sea;
pero a mí me pareció un buen desenlace.
Mansfield Park
(1999)
Este es el año de Mansfield Park, la novela
de Jane Austen que celebra doscientos años desde su primera publicación, por lo
que, en adición a releer la novela, tenía que ponerme al día con las
adaptaciones; entonces, buscando qué había, encontré esta adaptación de 1.999,
que me encantó.
Mansfield Park no es la novela más sencilla
de leer de mi querida Jane Austen porque puede ser un poco lenta y sus
personajes menos carismáticos a lo que Jane nos tiene acostumbrados, pero en
esta adaptación –me parece–, los personajes brillan; Fanny es tan chispeante
como la mismísima Lizzy Bennet y Edmund tan encantador, si no como Darcy –no
como Darcy–, al menos como Edward Ferrars, de Sensatez y Sensibilidad… quizás
un poco más que Ferrars de S&S.
La película, basada en la novela de Jane
Austen, sigue a Fanny Price, una niña que es separada de sus padres y es
llevada a Mansfield Park, con sus tíos Bertram, para obtener una mejor
educación. Allí conoce a Edmund, su primo de quien se enamora. Pero para Fanny
no estará fácil ser correspondida porque una serie de personajes vienen a
hacerle difícil el reciente conocimiento de sus sentimientos.
Sí había visto antes la adaptación de MP del
2007, que me pareció tan aburrida como el libro, pero ésta es muy distinta,
aunque se toma sus liberalidades, por ejemplo, Fanny quiere ser escritora y
citan fragmentos de lo que escribe, que son extractos de “La Historia de
England”, de Jane Austen; y resuelve, de alguna manera, el misterio de los
negocios de Sir Bertram en las Antillas; no obstante, a pesar de esto, me
pareció una adaptación creativamente buena.
The Book Thief
Una arriesgada niña, Liesel, se
aventura a “robar” los libros de la biblioteca de la esposa del alcalde, en la
Alemania Nazi, para así servir de consuelo al refugiado judío que vive oculto
en su casa adoptiva.
The Book Thief (La Ladrona de
Libros) es, hasta ahora, la película más bonita que he visto en lo que va de
año, pues toca ese drama que representaba en la época la caza de judíos de una manera tan dulce, tierna y encantadora, que le aporta un matiz
distinto al tema que en el fondo quiere tratar, la prohibición de la libre
lectura, la abolición de la raza judía y la muerte, quien narra la aventura de
Liesel. Y para mi regocijo, Geoffrey también aparece en esta adaptación.
Nebraska
Internet se ha vuelto, hoy en
día, indispensable para todos, ¿no es así? Pues, imaginemos que un día, en
internet, encontramos un boleto que nos asegura haber ganado un millón de
dólares. Imaginemos que quién encuentra este boleto en un anciano en el ocaso
de su vida.
Completamente en blanco y negro,
con una fotografía preciosa, nostálgica y simpática a la vez, Nebraska robó los
corazones de mi padre y mi hermana y se convirtió en la película familiar del
año. Woody, un hombre en el ocaso de su vida, recibe un e-mail con un boleto
que asegura que ganó un millón de dólares que debe recuperar en Nebraska. Su
hijo David emprenderá con él esta aventura, a pesar de que sabe que se trata de
un fraude.
Labor Day
Una película bien esperada por
mí que terminó decepcionándome. Lamentablemente.
Un hombre herido secuestra a un
niño y a su madre y los obliga, sin agresiones, a tenerlo cautivo en su morada
mientras logra huir de la policía. Es el fin de semana del “Día del
Trabajador”, tres días feriados que serán suficientes para que Frank los
enamore a todos en la familia, al punto de hacerlos considerar huir con él a
Canadá aun cuando saben que se trata de un preso fugitivo.
No sé qué expectativas me había
hecho con esta película, quizá me esperaba el
drama romántico del año –me esperaba
el drama romántico del año–, pero, al contrario, me pareció una película
bastante lineal, sin mayor suspenso y sin mayor romance. Tal vez porque el
libro está narrado desde el punto de vista de Henry, el chico de trece
años, no podía haber mayor romance acá, ¿no? Y tenían que colocar a un tipo que
intimidara como Brolin; tal vez sea que Brolin no me parece atractivo. O
tal vez sea que no había química entre él y Kate Winslet; tal vez sea que Kate
Winslet hace el papel más plano de su vida.
Tal vez no entendí la razón de llevar
a la pantalla esta novela, como libro pudo funcionar, como película no.
You Will Mett a Tall Dark Stranger
Estaba en la onda de ver películas
alegres y, más que ver películas alegres, quería ver ésta para atenuar un poco
mi obsesión por Theo James, que sabía que tenía un papel corto en esta
película, pero terminé disfrutándola mucho. De hecho, es de las películas de
Woody Allen más ligeras y agradables que he visto últimamente.
Con el acostumbrado multi-cast, You Will
Meet a Tall Dark Stranger, desarrolla las relaciones entre sus personajes
dinámicamente; una mujer divorciada (Gemma Jones) prefiere invertir su dinero
en una “vidente” que le dice exactamente lo que ella quiere escuchar mientras
su hija (Naomi Watts) se cuestiona su relación con su esposo (Josh Brolin) y su
jefe (Antonio Banderas); su esposo, a su vez, un escritor frustrado, se siente
atraído por la joven que vive en el edificio de enfrente (Frida Pinto); y su
padre (Anthony Hopkins) tiene una nueva esposa (Lucy Punch) que promete
terminar con lo que económicamente queda de él.