domingo, 11 de octubre de 2015

Eleanor y Park



Eleanor and Park es una de esas novelas que se meten en tu sistema como una droga adictiva de la que cuesta rehabilitarse. La tenía en espera desde hacía algún tiempo pero finalmente la leí, y desde entonces no he dejado de pensar en Eleanor y en Park.




Lo que tanto me gustó de esta novela es la inocencia de sus personajes. Últimamente los libros para adolescentes, los tan reconocidos YA (Young Adult), nos presentan jóvenes en desarrollo de una adolescencia acelerada, en los que el salto a la vida adulta es más importante que ser un chico o una chica de dieciséis o diecisiete años, en los que la pareja protagónica intercambia dos frases y ya perciben esa electricidad entre los cuerpos y se sienten tan atraídos uno por el otro que se cuestionan tener sexo, en los que la chica es supuestamente tímida, pero hace cosas temerarias. Esto no es así en Eleanor y Park, lo que me gustó mucho, porque me recordó a cómo son realmente las relaciones entre adolescentes (al menos cuando yo fui adolescente), a cómo es cuando se es adolescente y te gusta un chico de tu clase, a cómo es el primer amor.


Cuando leí por encima de qué trataba esta novela, sobre la amistad entre una chica peliroja y voluptuosa y un chico asiático, supuse que giraría entorno al bullying, y aunque el bullying forma parte del argumento, no es exactamente el tema principal, sino cómo una chica poco convencional conoce a un chico, también poco convencional, que le hace ver el lado bonito de la vida.


Cuando su madre define traerla de nuevo a casa, en un nuevo vecindario y una nueva escuela, pero no una nueva familia (su madre continúa casada con Richie, su alcohólico y abusivo padrastro), Eleanor define continuar con su vida, en esta familia. De camino a la escuela, en el bus, un grupo de chicos empiezan a intimidarla y Eleanor no sabe dónde sentarse. Un chico asiático, ocupado en sus comics y la música de su walkman, es el único en tenderle una mano, se hace a un lado y Eleanor toma asiento junto a él. Park cree estar haciendo una obra de caridad al permitirle tomar asiento a su lado, pero hay algo de esta chica, su cabello rojizo, la banda que le sujeta la muñeca o esa corbata que se empeña en vestir, que le produce curiosidad, especialmente cuando la descubre leyendo sus comics. 
La novela está narrada simultáneamente desde el punto de vista de Eleanor y de Park, lo que nos permite obtener una visión de las circunstancias de ambas partes. Eleanor y Park es una dulce novela que recuerda los lazos de amistad y el primer amor. Es una novela del género young adult escrita por Rainbow Rowell.

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