Magic Mike

Para comenzar debo exponer mi devoción por Channing Tatum. Me gusta mucho cómo actúa y el tipo de películas que hace, especialmente las románticas: The Vow, Dear John, Step Up. Lo sigo desde She´s the Men, son pocas las películas que no he visto de él y una cantidad menor las que no me han gustado (G.I. Joe), y,  por lo general, si Tatum tiene una película en el año, esta película es mi favorita del año: Dear John, The Vow. En 2.012 lo hemos visto en varios estrenos, 21 Jump Street, para matarse de risa; he mencionado ya The Vow, romantiquísima y basada en hechos reales; últimamente Ten Year, en compañía de su esposa, Jenna Dewan, y a mediados de año, la película dirigida por Steven Soderberg, Magic Mike.

Michael Lane (Channing Tatum), “Magic Mike”, trabaja como stripper en el club de entretenimiento, Xquisite. Aunque “Mike” es la estrella del espectáculo nocturno, hace seis años que se desempeña como desnudista, es un joven con aspiraciones diferentes a las de un bailarín exótico, también se desempeña como empresario de diferentes microempresas, en una de las cuales conoce al “muchacho” de 19 años, Adam (Alex Pettyfer), a quien recluta como nuevo bailarín del show de los Reyes de Tampa. Los nuevos compañeros se hacen amigos aunque la confianza brindada por Mike podría verse defraudada cuando el factor “dinero” se presenta para corromper al “muchacho”.

En los medios de comunicación se ha manejado Magic Mike como una historia semi-biográfica sobre los inicios de Tatum como bailarín exótico cuando tenía 18 años y él no lo ha negado, pero la historia, sin embargo, es bastante original, ¡y lo tiene todo, señoras!, es sexy (Joe Manganiello, Alex Pettyfer, Channing Tatum, Mathew McConaughey, Matt Bomer), divertida, dramática y –lo que tanto me gusta– romántica. Sí, chicas, Esposo dice que ésta es una película 100% para nosotras (se rehusó a verla), además de todos los bailes calientes hay romance en esta historia, no sé por qué pensé que no lo habría, pero lo hay, así como buena química entre Chan y Cody Horn, su coprotagonista, lo cual complementa todo lo demás, con un final heroico, en adición, muy a lo Darcy (bueno, así me lo pareció).

¡A ver Magic Mike!

Katy Perry: Part of Me

En 2.011, Katy se embarca en el más grande tour de su carrera. Fue un año de tremendo éxito y ruptura emocional.

No es emocionante cómo ahora podemos disfrutar de los conciertos de nuestros cantantes favoritos desde la comodidad de nuestras casas, en DVD o Blu-Ray, o simplemente en uno de mis lugares favoritos en el mundo, el cine…

Mi cantante preferida estos días no es otra que the one and only, la única, Katy Perry. Me encanta la música de Katy, creo que es una chica auténtica, sus canciones son simpáticas, alegres, divertidas y románticas, lo que tanto me gusta, el romanticismo; por ello la disfruto tanto a Katy. Su álbum, Teenage Dream, yo lo consideraría uno de los mejores álbumes Pop de los últimos tiempos, ¡me encantan todas sus canciones!, mis favoritas son, por supuesto, The One That Got Away y Teenage Dream. De la propia Katy, no lo sé, no sé tanto de ella más de lo que se sabe por la prensa del corazón, pero me agrada muchísimo, su alegría es contagiosa y, de lo que se ve, parece ser una soñadora perseverante.

Katy, es una de las cantantes que se añadió a ese grupo de famosos que documenta su carrera a través de una película. La primera película que vi de este tipo fue This is It, de Michael Jackson, inspirada en la última gira mundial que preparaba este importante músico, y que fue un deleite para todos sus admiradores; luego lo hizo Justin Bieber, pero no sé nada de esta última –lo siento, Beliebers–. En julio de 2.012, se estrenó en el cine, en versión 3D, la película Katy Perry: Part of Me, que documenta la más grande gira de la cantante. Tengo que exponer que, más que una admiradora –por supuesto, como admiradora, esta película tiene que tener un valor más importante–, este documental es conmovedor y permite al público conocer las raíces y tropiezos de la cantante antes de convertirse en este fenómeno mundial. 

Katy Perry: Part of Me es una película preciosa, no me esperaba que fuera de esta manera, pensé que era más al estilo concierto, pero fue mejor no obstante. Conocer cada uno de estos detalles que, con tanta sinceridad, fueron agregados en este documental-película, la preparación de una gira mundial, los altos y bajos de la vida de la cantante, desde la Katy divertida y entusiasta, hasta la Katy vulnerable y, literalmente, sin maquillaje, ha sido especial. Es, como ella misma lo dice, un cuento de hadas en el que no necesariamente es imprescindible el príncipe azul.

Katy Perry: Part of Me, una de mis películas favoritas del año. ¡Al fin!