viernes, 14 de septiembre de 2012

Como Agua para Chocolate


Espero, cada año, tener la dicha de escoger, por lo menos, un libro que me hubiera impresionado. Hace dos años tuve el agrado de leer Ifigenia, de Teresa de la Parra, y el año pasado Harry Potter y la Piedra Filosofal, que fueron, cada uno, los libros que destacaron para mí entre los demás. Este año ese honor mío, creo, se lo llevará la novela Como Agua para Chocolate, de la autora mexicana Laura Esquivel.
No es sencillo sentir afinidad con los libros, a veces se inician por curiosidad y logran conquistarte, otras veces la curiosidad no es suficiente. En mi caso, tengo un estilo muy definido de lo que gusta leer: el género romántico, y por romántico me refiero a muy romántico; mis novelas predilectas son Orgullo y Prejuicio, Jane Eyre, Persuasión y Crepúsculo –sí, Crepúsculo–, por lo que encontrar otros libros que me fascinen, estos días, es bastante raro; es por esto que me ha gustado tanto Como Agua para Chocolate. 
Como Agua para Chocolate es una novela de la autora mexicana Laura Esquivel, publicada por primera vez en el año 1.989, y que obtuvo un éxito importante. De acuerdo al resumen que, sobre la autora, hace la edición De Bolsillo, que celebra los veinte años de la obra, y que adquirí el año pasado, la novela se mantuvo en la lista Best Sellers del New York Times durante más de un año y fue traducida a treinta y cinco idiomas. Narra la autora, para esta edición, que su inspiración para escribir Como Agua para Chocolate fue una colección de fotos de sus antepasados entre las que resaltaba la de su tía abuela Tita, una hermosa mujer a la que su bisabuela no permitió casarse y a la que ella quiso darle un destino distinto con la creación de este fantástico trabajo que entremezcla la delicia de la cocina mexicana y el mágico mundo de una peculiar historia de amor.

Cuando Tita llegó al mundo no tuvo necesidad de la nalgada porque llorar para ella era algo natural. Nació y creció en la cocina y fue alimentada a base de atoles y té debido a que con su nacimiento sucedió el fallecimiento de su padre y de la impresión su madre perdió la leche. La niña sobrevivió con tal alimentación y así se hizo una señorita cuyo destino ya estaba escrito: por tratarse de la hija menor, estaba establecido, como tradición familiar, su imposibilidad para el matrimonio. Porque las hijas menores debían cuidar de la madre hasta la muerte.
Entre ingredientes, la cebolla juega un papel importante, y deliciosas recetas mexicanas, Chiles en nogada, Caldo de Colita de Res, Mole de Guajolote, la famosa Rosca de Reyes, entre otras, transcurre la novela y Tita se desarrolla como una hermosa jovencita, con grandes destrezas para cocina, a la que Pedro viene a pedir su mano, pedido que Mamá Elena rechaza, su hija menor tiene negado el matrimonio; sin embargo le propone la mano de su hija mayor, casadera, Rosaura, propuesta que Pedro acepta por la convicción que tiene de que sería la única manera de mantenerse cerca de Tita.
Si a usted le negaran de una manera rotunda casarse con la mujer que ama y la única salida que le dejaran para estar cerca de ella fuera la de casarse con la hermana, ¿no tomaría la misma decisión que yo?
A partir de aquí la novela se desarrolla en lo que será la batalla entre los sentimientos de Tita y Pedro contra los de Rosaura y Mamá Elena, esta última quien como matriarca de la familia De la Garza tendrá el poder para establecer las venturas y desventuras de sus hijas. Vale la pena destacar, como lectora, que ésta es una novela que tiene un alto contenido de sensualidad y sexualidad, que debió haber tenido gran mérito, en su tiempo, por tratarse de una autora la creadora de esta historia.
Narrada en tercera persona, a través de la sobrina nieta de Tita, consta de XII capítulos, todos fascinantes, mágicos y adictivos; siempre tuve deseos de saber qué sucedería con cada capítulo terminado, aun cuando sé que una vez vi la adaptación al cine, pero mis recuerdos son muy vagos y los hechos los tenía olvidados por completo. La combinación de los elementos es perfecta, el enlace de lo fantástico con lo posible, lo fabulesco de las recetas de Tita junto con los exagerados personajes, y lo irreal de las situaciones, como cuando todos los invitados a la boda de Rosaura y Pedro se intoxican debido a que las lágrimas de Tita se derraman sobre la torta de navidad, o como cuando Gertrudis huye desnuda de la casa por la lujuria que la habían hecho sentir las codornices en pétalos de rosa preparadas por su hermana, por citar un par de ejemplos, hacen, en conjunto, a Como Agua para Chocolate, una novela mágica e inolvidable dentro de la literatura latinoamericana.
Yo no sé por qué a mi nunca me han quedado como a ella y tampoco sé por qué derramo tantas lágrimas cuando las preparo, tal vez porque soy igual de sensible a la cebolla que Tita, mi tía abuela, quien seguirá viviendo mientras haya alguien que cocine sus recetas.

viernes, 7 de septiembre de 2012

Snow White and the Huntsman


Otra película que quería ver y, afortunadamente, no decepcionó, fue Snow White and the Huntsman. Quería verla desde hacía mucho tiempo, desde la fecha en que se estrenó en el cine, en Estados Unidos; ¿no es decepcionante cuánto tardan los cines, por estos lados del mundo, en exhibir algunas películas, pero por fin logré verla. Y me encantó; aunque… todavía no como para número uno (provisional) del año.

Basada en el cuento clásico de los hermanos Grimm, Snow White and the Huntsman es una nueva versión de la historia. La película es preciosa y emocionante. El arte, la escenografía y la fotografía son fantásticas; mi parte favorita es cuando Blancanieves, el Cazador y los enanos se adentran en el santuario de las hadas, que es un lugar realmente mágico, que captura la fantasía de un mundo encantado. Rupert Sanders es el director y quien recibe el crédito por todos estos detalles. 

Charlize Theron interpreta a Ravenna, la malvada bruja del cuento, madrastra de Blancanieves, quien mantiene cautiva a su hijastra desde que asesinara al padre de la muchacha, el rey, para tomar bajo su dominio el reino, manteniendo su lozanía cuando inhala el alma de las jóvenes y hermosas rehenes que captura del pueblo. 
El Cazador, interpretado por el épico Chris Hemsworth, da, a la nueva versión, un vuelco en los acontecimientos cuando, luego de morder la manzana envenenada, Blancanieves es besada por el amigo de su infancia, William, quien debería ser el príncipe que rompe el hechizo, por lógica, sino que es despertada por el beso desesperado, cuando yace en su lecho, del Cazador. 

En cuando a Bella Swan, me refiero a Bella Swan porque encontré simpática una de las escenas finales de Blancanieves y el Cazador debido a que asemeja: una de las escenas finales del cuento con la última toma de Breaking Dawn (Part I), me pareció que Blacanieves despertaría con ojos rojos. Ahora, sin comparaciones, Kristen Stewart estuvo genial en su caracterización de Snow White, la chica no pareció incómoda como ha lucido en otras de sus películas y en el desarrollo de su personaje es tan épica como su coprotagonista.
Se dice que habrá una segunda parte de la historia, y la verdad es que el desenlace de la película se presta para que lo haya; sin embargo, se ha comentado también que, de haber una secuela, se centraría en el Cazador y no en Blancanieves. Habrá que esperar cómo se desarrollan todas estas hipótesis con el transcurrir del tiempo.

The Lucky One


Hace un año, para esta fecha, había escogido no una sino dos, tres y cuatro películas favoritas; pero este año, a pesar de que he visto algunas historias encantadoras como The Vow, no he tenido la misma suerte. 
Una de las películas por las que sentía mayor curiosidad, y que me dejó opiniones encontradas, fue The Lucky One, este drama romántico, inspirado en la novela de Nicholas Sparks. No sé qué pasó con The Lucky One, la historia es muy a lo Nicholas Sparks, basada en un soldado de la guerra que es milagrosamente salvado de la explosión de una mina cuando encuentra la fotografía de una chica, que dice en el reverso, “Mantente a salvo”. A partir de entonces, Logan (Zac Efron) inicia la búsqueda del dueño de la fotografía. Al ser dado de baja del ejército, y al no encontrar al propietario de la fotografía, se propone encontrarla él mismo a ella. 

La historia es agradable, y, como ya lo dije, muy a lo Nicholas Sparks, no obstante hubo algo que faltó, no en el argumento pero en la química entre los protagonistas. Para soportar mejor mi tesis tendría que haber leído el libro, sin embargo me atreveré a decir lo que pienso aún sin saber si las actuaciones debieron darse de la manera en que se propusieron en la novela.

La incorporación de Zac Efron fue, creo, un éxito; de hecho, es una de las razones por la que se antoja mirar la historia (a pesar de Sparks). Zac es el gancho. Pero se me hacía raro verlo andando plásticamente por el poblado, acompañado por sus músculos y su perro… no lo sé, me parecía irreal. La chica, Taylor Schilling, creo que actúa bien también, mas no hacía buena combinación con Zac. Al discutir, con mi hermana, si nos gustó la película o no, resumimos que no era fácil determinarlo porque la historia era agradable, Zac también, sin embargo, ella dijo, “había tenido mejor química con Michelle Pfiffer en New Year´s Eve”.