Desde el año pasado he
sentido que he perdido el interés por el universo de las películas. No ha sido
sencillo para mí identificarme con las nuevas historias del cine, y,
sinceramente, creo que hay una falta de comedias románticas que valga la pena
mirar. Hay una falta de comedias románticas. Punto. A la sazón, en vez de hacer
un bosquejo de las películas que miro, una por una, me pareció más divertido
hacer un resumen de las mejores y peores películas que alcancé ver en el
mes.
Agosto 2.013:
Admission
Una de las mejores películas
que he visto esta temporada ha sido Admission.
Basada en la novela de Jean Hanff Korelitz, Admission es una comedia romántica,
o algo parecido, que trata el proceso de admisión de los estudiantes en las
universidades norteamericanas, específicamente a Princeton. Sus protagonistas son Tina Fey y Paul Rudd, y ya que
Tina Fey esté en la película es un indicativo de que será buena, y así me lo
pareció.
Portia Nathan (Tina Fey) es
una de las principales consejeras en Princeton, es competititva y tiene el
difícil trabajo de dar admisión a los nuevos estudiantes; generalmente suele
ser objetiva pero esta objetividad se compromete cuando John Pressman (Paul
Rudd), un excompañero de estudios de Darmouth, se comunica con ella para que
haga una visita, y una evaluación especial a uno de sus estudiantes de la
escuela Quest.
La película es fresca,
agradable, familiar, inteligente y romántica, como dije, de lo mejor que he
visto este año.
Drinking Buddies
Una película independiente
que me encantó es ésta. Drinking Buddies trata la relación de dos compañeros
que trabajan en una fábrica de cerveza. Olivia Wilde protagoniza acá junto a
Jake Johnson, Anna Kendrick y Ron Livingston. Me gustó esta película por la
forma en que relata la relación de sus protagonistas, entre Kate (Wilde) y Luke
(Johnson) existe una química que va más allá de la amistad, son amigos
platónicos, por definirlos de alguna manera, pero cada uno tiene su pareja y
por esto el respeto está sobre cualquier otro confuso sentimiento que pueda o
no existir entre ambos. También de lo mejor que he visto este año.
I Give it a Year
En realidad no sé si definir
esta película como muy buena o muy mala. Tiene el humor inglés, eso sí, pero no
lo sé todavía, hubo algunas cosas que no terminaron de gustarme. Parece una
comedia romántica, pero ¿en realidad lo es?
I Give It a Year trata el
matrimonio de Nat y Josh, una pareja con muy pocas cosas en común, cuyo afecto
se pone a prueba cuando Josh (Rafe Spall) se reencuentra con Chloe (Ana Farris)
y Nat (Rose Byrne) conoce al empresario Guy (Simon Baker). Tiene buen cast, el
argumento es un poco débil, para mí, o las bromas muy evidentes. Aunque tuvo
sus momentos simpáticos. Definitivamente tengo sentimientos mixtos.
The Hangover Part III
Y, bueno, definitivamente
difícil de juzgar, The Hangover Part III cambió todo el esquema en esta última
parte de lo que se convirtió en una trilogía.
The Wolfpack regresa en lo que es una
extorsión de Marshall (John Goodman) al clan para que consigan a Chow, quien escapó
de prisión. No existe precisamente la resaca que caracterizó las dos películas
anteriores, pero sí se dan situaciones graciosas. Además tiene el plus de
Melissa McCarthy, quien se prestó para ser la novia de Alan (Zack
Galiafianakis) en esta última película. Por supuesto, como no hay la resaca no
existen las hilarantes fotos del final de las primeras dos películas, no
obstante, luego del final es cuando se presenta la parte más divertida de la
función. Y sí hay resaca.
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