He estado muy atrás con mis impresiones de las cartas de Lady Susan, pero acá están.
Carta 11
De Mrs Vernon a Lady De Courcy
La Sra Vernon manifiesta a su madre su disgusto por el afecto que observa crecer en su hermano Reignald por Lady Susan, una mujer que por todas sus particularidades no considera digna de su cariño, al punto de arrepentirse de haberlo invitado a casa.
“Ahora mantienen una amistad muy particular, entablan largas conversaciones con frecuencia y ella se las ha ingeniado para, usando la coquetería más astuta, someter su juicio a sus propósitos.”
Carta 12
De Sir Reignald De Courcy a su hijo
En mi opinión esta es una de las cartas más importantes de la obra.
“Sé que, en general, los jóvenes no admiten que se indague en sus asuntos
del corazón, ni tan sólo por parte de sus familiares más cercanos, pero, espero,
querido Reginald, que demuestres estar por encima de aquellas personas
que ni para evitar la ansiedad de un padre creen necesario abandonar el
privilegio de negarle la confianza y hacer caso de su consejo. Debes tener en
cuenta que, como hijo único y representante de una antigua familia, tu conducta en la vida afecta a tus familiares. En el muy importante asunto del matrimonio es especialmente donde más se arriesga: tu felicidad, la de tus padres y el crédito de tu apellido.”
De este modo comienza la carta en la que, de una vez, el padre de Reignald establece lo impropio de un matrimonio, no confirmado, con Lady Susan Vernon.
“La edad de lady Susan es una objeción material en sí misma, pero la ligereza
de su carácter es un elemento mucho más grave que convierte la diferencia
de doce años, en comparación, en una nimiedad.”
El comportamiento de Lady Susan marca toda la obra, un comportamiento dudoso en el lector debido a todas las versiones que se presentan, la inclinación de este comportamiento, sin embargo, tiende a ser incorrecta.
“Es probable que su comportamiento se deba tan sólo a la vanidad o al deseo
de ganarse la admiración de un joven al que ella debe de creer especialmente
predispuesto contra ella, pero es más probable que sus pretensiones
sean mayores. Es pobre y, por naturaleza, buscará una alianza que le
pueda ser ventajosa.”
La familia de Reignald De Courcy no se sentía predispuesta por la condición económica de Lady Susan, como la de cualquier mujer que fuera el objeto de su afecto; la predisposición de la familia De Courcy era contra la conducta de Lady Susan Vernon.
Carta 13
De Lady De Courcy a Mrs Vernon
En esta misiva Lady De Courcy se excusa con su hija y le explica los motivos por los cuales su padre leyó la carta en la que narraba toda su preocupación sobre el afecto de Reignald por Lady Susan; además le comenta que Reignald respondió a su padre y adjunta la carta recibida.
Carta 14
De Mr De Courcy a Sir Reignald
Otra carta importante dentro de la obra porque Reignald De Courcy defiende la imagen y conducta de Lady Susan con su padre, echando a un lado todo el prejuicio que se había formado sobre ésta antes de conocerla.
“Me culpo con severidad a mí mismo de haber creído tan fácilmente las historias difamatorias inventadas por Charles Smith contra lady Susan, puesto que ahora sé cómo la han calumniado.”
A partir de acá explica a su padre la versión de Lady Susan de los actos que la difamaron: los celos de la Señora Manwaring fueron inventados por el caballero mencionado, Charles Smith, y jamás intentó separar, o seducir, a James Martin de la señorita Manwaring.
“Bien sabido es que la señorita Manwaring anda abiertamente a la caza de un marido y nadie puede, por tanto, compadecerla por no poder aprovechar una oportunidad para hacer desgraciado a un hombre de mérito, debido al superior atractivo de otra mujer.”
Carta 15
De Mrs Vernon a Lady De Courcy
La Sra Vernon hace saber a su madre que la carta que su hermano escribió a su padre no la tranquiliza y aún piensa que éste planea casarse con Lady Susan aunque no a corto plazo. Además describe el último acontecimiento de Churchill, y es que Lady Susan recibió correspondencia de la tutora de su hija Frederica en la que le informó que ésta intentó escaparse del internado en el que recibía educación.
“¡Pobre mujer! Aunque tengo sobradas razones para despreciarla, no puedo evitar compadecerme de ella, puesto que está realmente afligida y con justificado motivo. Ha recibido esta mañana una carta de la dama
a la que había confiado su hija y solicita que acuda a buscar a la señorita Vernon inmediatamente, puesto que ha sido sorprendida intentando escaparse.”
Carta 16
De Lady Susan a Mrs Johnson
Lady Susan describe su pesar por la rebelde conducta de su hija, y se adelanta a creer que el motivo de este acto se debió a la insinuación de casarla con Sir James Martin.
“Parecía poseer la apatía de los Vernon, pero al recibir la carta en que le exponía mis intenciones con respecto a sir James, intentó fugarse. Si no es por eso, no sé a qué motivo atribuirlo.”
También confiesa a su amiga Alicia sus sentimientos por Reiganld:
“En general, me gusta mucho. Es inteligente y tiene muchas cosas que contar, pero a veces es impertinente y problemático. Demuestra un tacto ridículo debido, probablemente, a lo que haya oído en mi descrédito y nunca se da por satisfecho hasta que está convencido de haber aclarado el principio y el fin de todas las cosas.”
Carta 17
De Mrs Vernon a Lady De Courcy
La Sra Vernon informa a su madre que Frederica Vernon se ha instalado en su casa debido a que la Sra Summers, encargada del instituto donde recibía educación, se negó a tenerla en su academia.
“Lady Susan, que había estado derramando lágrimas y mostrándose muy alterada por la idea de tener que recibirla, la saludó con un control de sí misma excepcional y sin dejarse traicionar por el más mínimo gesto de ternura.”
En esta carta se refleja el aspecto maternal de la Sra Vernon, del cual carece Lady Susan, la Sra Vernon desde que conoce a Frederica se siente inclinada a brindarle afecto y ganarse su confianza, mientras que Lady Susan busca el modo de mantenerla a raya. También, es la primera vez que aparece una descripción de la chica, además de la subjetividad con la que la describía Lady Susan, quien la aprecia como se le aprecia a una carga.
“Yo estoy más irritada con ella desde que he visto a su hija. A la pobre chica se la ve tan infeliz que me duele en el alma. Lady Susan es sin duda demasiado severa, puesto que Frederica no parece poseer un temperamento que haga necesario la severidad. Parece extraordinariamente tímida, abatida y
compungida.”
”Es muy guapa, aunque no tanto como su madre, y no se parece a ella. Es de tez delicada sin llegar a ser pálida, aunque tampoco muestra tanto vigor como lady Susan. Tiene el semblante de los Vernon, el rostro ovalado y los ojos moderadamente negros, con una peculiar dulzura en su mirada cuando habla
con su tío o conmigo.
Estas descripciones de Frederica Vernon me llevan a compararla, o quizás me recuerdan, un poco con Harriet Smith, puesto que desde el inicio de la obra se habla de su falta de educación, y con Jane Fairfax, debido a ese carácter afectado y sumiso, ambos personajes de la novela de Jane Austen, Emma.
Carta 18
De la misma a la misma
“Me alegra saber que mi descripción de Frederica Vernon le ha interesado, puesto que, ciertamente, creo que ella merece su consideración y, en cuanto le haya comunicado una noción que recientemente se me ha hecho evidente, estoy segura de que sus amables opiniones en su favor se verán acentuadas. No puedo evitar pensar que ha empezado a tomarle cariño a mi hermano.”
Así inicia la carta, la Sra Vernon ha detectado el interés de su sobrina en su hermano y desea en alto grado promover este interés.
“Pensativa y meditabunda en general, ella siempre tiene su semblante alegre; esboza una sonrisa cuando Reginald dice alguna cosa divertida y, si el tema es tan serio que él no para de hablar, mucho
me equivoco o ni una sola sílaba de las que él pronuncia se le escapan.”
”Es mi intención que él se percate de todo esto, porque ya conocemos la fuerza de la gratitud en un corazón como el suyo. Si pudiera el afecto libre de artería de Frederica separarle de su madre, podríamos bendecir el día que vino a Churchill.
Carta 19
De Lady Susan a Mrs Johnson
En esta carta Lady Susan refiere a su amiga Alicia toda la antipatía que siente por su hija y añade su observación por el nacimiento del interés afectivo de ésta por Reignald, su admirador.
“Nunca he visto a una chica de su edad facilitar tanto a los hombres que la tomen como un pasatiempo. Sus sentimientos son tolerablemente intensos y actúa con una falta de astucia encantadora para demostrarlos, así que sólo se puede esperar que cualquier hombre que se cruce con ella la ridiculice y
desprecie.”
Carta 20
De Mrs Vernon a Lady De Courcy
Sir James Matin, el mismo, se presenta, sin invitación alguna, en casa de los Vernon, algo que es absolutamente mal visto de acuerdo a las normas sociales de la Inglaterra de aquel entonces –y quizás la de ahora–, y, no obstante esto, se auto invita a quedarse unos días, lo que ocasiona el desequilibrio emocional en Frederica Vernon.
“En cuanto a Reginald, creo que no sabe cómo reaccionar ante esta situación. Cuando llegó sir James, se quedó perplejo y lleno de asombro. El arrojo del joven y la confusión de Frederica le dejaron absorto. Pese a que lady Susan le ha soltado un discursito en privado que parece haber surtido su efecto, sigue mostrándose dolido, estoy convencida, de que ella haya permitido las atenciones de un hombre así hacia su hija.”