viernes, 24 de septiembre de 2010

Lady Susan

Hacía bastante tiempo quería leer Lady Susan mas no había tenido la oportunidad de hacerlo; comencé leyendo la obra epistolar en inglés, por lo que me tardaba un tanto en la lectura, debido a la traducción de las palabras desconocidas al español, pero tan pronto descargué la versión en español todo fue bastante ligero y rápido. En el libro que comencé a leer la obra (en inglés), Margaret Drabble, autora de la introducción, describió la novela como poco satisfactoria, sin embargo yo la encontré agradable y fácil de leer aunque sin duda diferente al trabajo al que nos tiene acostumbrados Jane.
Lady Susan es la historia de una mujer que enviudó y su comportamiento después de este hecho visto desde los ojos de ella misma y las personas en su entorno: Mrs Vernon, Lady De Courcy, Reignald De Courcy, Alicia Johnson y Sir Rignald De Courcy; cada uno de estos, con la agudeza que acostumbra Jane, narra su manera de percibir a esta dama, quien no es la heroína común, Susan Vernon es sumamente astuta, inteligente, calculadora y manipuladora, y durante toda la novela tiene la situación inclinada en su favor, incluso el final que le corresponde, considero, es alentador para su condición de viuda de finales del siglo XVIII, inicios del siglo XIX.
Lady Susan, además, es la primera protagonista de las novelas de Austen en tener descendencia, Frederica es su hija y todo lo contrario a ella, es sumisa, taciturna, y, como todas las chicas Austen, apasionada a la lectura. En lo personal, me recuerda mucho a Jane Fairfax, de Emma, por lo que me identifiqué mucho con este personaje.
Traté de hacer un resumen de cada una de las cartas de Lady Susan en artículos anteriores, para ver más detalladamente su contenido, lea:
Lady Susan (Primeras 5 Cartas)
Lady Susan (Cartas 6-10)
Lady Susan (Cartas 11-20)
Lady Susan (Cartas 21-30)
Lady Susan (Cartas 31-41)

Lady Susan (Cartas 31 a la 41)

Últimas cartas más epílogo.
Carta 31
De Lady Susan a Mrs Johnson
A pesar de las súplicas y las razones de Lady Susan, Reignald se presenta en Londres y ésta escribe a su amiga Alicia para que le reciba en su casa pues anhela conocerla. Lo que Lady Susan no espera es que, efectivamente, esta visita de Reignald en el seno de los Johnson desatará el twist común de todas las novelas de Jane Austen.

Cartas 32 y 33
De Mrs Johnson a Lady Susan y viceversa
Primero, Alicia expone a lady Susan de manera angustiosa que la Sra Manwaring se tomó la atribución de ingresar a su casa para tratar su problema familiar con el Sr Jhonson justo cuando ella no se encontraba, y, para su impotencia, aún no había llegado cuando Reignald se presentó también.
“El señor Johnson sospechaba, desde hacía algún tiempo, que De Courcy tenía la intención de casarse contigo y ha querido hablar con él en privado en cuanto ha sabido que se encontraba en la casa.”
Segundo, lady Susan responde la misiva de su amiga con entera paciencia y entusiasmo de que nada afectará su relación con el Sr De Courcy.
“No te atormentes por mí. Cuenta con ello, puedo hacer que mi historia sea verosímil para Reginald.”

Cartas 34, 35, 36 y 37
Las siguientes cartas responden a la correspondencia entre Mr De Courcy y Lady Susan.
“Sólo escribo para despedirme. El encanto se ha roto. Ahora, la veo como es.”
A partir de estas oraciones el Sr De Courcy describe el engaño al que fue subordinado y se desprende del compromiso que le ataba a Lady Susan; ésta, por su parte, con la elegancia y el discurso que la caracteriza, se presenta ofendida e inocente ante el rompimiento: “No intentaré describir el asombro que me ha causado la nota que acabo de recibir de ti”. Por muchas explicaciones a las que se somete Lady Susan, Mr De Courcy continúa ofendido y humillado por su conducta y la estratagema a la que fue sometido.
“Me doy por satisfecha y no te molestaré más, después de haber enviado estas
líneas.”

Cartas 38 y 39
Estas cartas son correspondencias entre Mrs Johnson y Lady Susan.
En la primera la Sra Johnson informa a Lady Susan que el Sr Johnson le ha dado un ultimátum en el que prohíbe la comunicación entre estas o se irá a vivir a otro lugar, cláusula que ella prefiere evitar; también informa la partida del matrimonio Manwaring y anuncia la llegada de la Srta Manwaring quien se presenta dispuesta a conquistar a Sir James Martin, “Yo, en tu lugar, me lo quedaría para mí”.
En la segunda, Lady Susan manifiesta su desprecio por ambos, el Sr Johnson y Reignald De Courcy, por otro lado se expresa abieramente de su afecto por el Sr Manwaring:
“Manwaring está más entregado a mí que nunca y, si estuviéramos libres, dudo que yo consiguiera resistirme al matrimonio que él me propusiera.”
También informa a la Sra Johnson que es tiempo de sacar a Frederica del seno de los Vernon, “¡que María Manwaring se eche a temblar! Frederica será la mujer de sir James antes de que se vaya de mi casa”.

Cartas 40 y 41
De Lady De Courcy a Mrs Vernon y viceversa
En la primera correspondencia Lady De Courcy informa, con entera felicidad, a su hija que Reignald está en casa y mejor aún que ha roto el compromiso que le ataba a Lady Susan. Al final de la letra promociona la unión entre su hijo y Frederica con la esperanza de que ocurra.
En la segunda correspondencia Catherine Vernon comparte, todavía con recelo, la felicidad de su madre y acepta con todo gusto ese afecto promocionado ocurra; también, con mucho lamento, informa a su madre que la niña en cuestión, Frederica ha sido apartada de ellos, que se ha ido a Londres con su madre.
“El corazón de la pobre chica casi se rompió cuando se despedía de nosotros.Le rogué que nos escribiera a menudo y que recordara que, si alguna vez se encontraba en apuros, seríamos siempre sus amigos. Me ocupé de poder estar a solas con ella, para poderle decir todo esto y espero que eso la reconfortase un poco. Sin embargo, no me sentiré tranquila hasta que pueda ir a la ciudad y comprobar su situación por mí misma.”

Epílogo
Parte del twist, al que me referí anteriormente, común, a mi parecer, en las novelas de Jane Austen, se ve manifestado en el epílogo de la obra; lo que más me impresionó fue que Lady Susan termina quedándose con Sir James Martin, James Martin, un personaje que recuerda mucho a Mr Collins, de Orgullo y Prejuicio, o al Sr Elton, de Emma. Esto me parece increíble en una mujer como ella, con ese estilo para enredar inteligentemente, con elaboradas artimañas, a los objetos de su interés. Por otro lado, para mi felicidad, Frederica, después de un tiempo, regresa a Churchill con los Vernon pero con un futuro incierto sobre si se produce o no una relación con Reignald De Courcy.

Lady Susan (Cartas 21 a la 30)

He estado muy atrás con las publicaciones sobre las cartas de la novela epistolar, de Jane Austen, Lady Susan, pero acá están:
Carta 21
De Ms Vernon a Mr De Courcy
Como último recurso Frederica escribe a reignald para que interceda por ella ante su madre y la ayude a que ésta desista de su interés de casarla con Sir James.

Carta 22
De Lady Susan a Mrs Johnson
Lady Susan admite con su amiga la inoportunidad de Sir James cuando se presentó en casa de los Vernon y todo lo que esto puede causar a su imagen de madre y mujer. Luego le manifiesta la intervención de Reignald por Frederica en la que le solicita reflexionar en su interés de casar a su hija con Sir Martin.
“Reginald ha venido esta mañana a mis aposentos con un semblante
excepcionalmente solemne y, después de algunos prolegómenos, me ha informado con mucha verborrea que deseaba discutir conmigo sobre lo inadecuado y cruel que sería el permitir que sir James Martin obtuviera a mi hija en contra de la opinión de ella.”
Lady Susan, una mujer calculadora y que no soporta que las cosas se desvíen del rumbo en que ella las ha encausado, solicita una verdadera explicación de la petición de Reignald y éste le confirma la correspondencia que Frederica tuvo con él.
“Despreciaré siempre al hombre que puede contentarse con una pasión que nunca estuvo en su ánimo inspirar, ni solicitar.”

Carta 23
De Mrs Vernon a Lady De Courcy
La Sra Vernon informa, llena de felicidad, a su madre que su hermano regresará a casa, y bajo supuestos da a entender que el motivo del retorno es una discusión trascendental con Lady Susan.
“Cuando vuelva a escribirla, espero poder decirle que Sir James ya se ha marchado, que lady Susan ha desaparecido y que Frederica está tranquila. Tenemos mucho que hacer, pero se hará. Estoy impaciente por saber cómo se ha producido este cambio asombroso. Termino como empecé, con mi más cordial felicitación.”

Carta 24
De la misma a la misma
La Sra Vernon se arrepiente ante su madre de haber enviado la carta anterior pues después de unas horas Reignald y Lady Susan se reconciliaron y este decidió quedarse en Churchill.
En esta carta aparece el primer diálogo de toda la novela. Este diálogo se produce entre la Sra Vernon y Frederica.
Sir James se marcha de Churchill.

Carta 25
De Lady Susan a Mrs Johnson
Lady Susan reporta el estado de sus estratagemas a su amiga para conseguir que Reignald no se marchara de Churchill.
“El efecto en Reginald justifica en parte mi vanidad, porque no sólo fue favorable, sino que además fue instantáneo. ¡Oh, qué placer obtuve al observar las variaciones de su semblante mientras yo hablaba; ver la lucha entre la ternura y los restos de disgusto!”
Aún así, después de todo lo acontecido, Lady Susan continúa con su intención de casar a Frederica con Sir James Martin, contra la voluntad de ésta, por lo que planea llevársela a la ciudad, razón por la que solicita la opinión de su amiga.

Carta 26
De Mrs Johnson a Lady Susan
“No cabe duda de que es prioritario conseguir tu estabilidad casándote con el señor De Courcy que irritarle a él y al resto de su familia haciendo que tu hija se case con Sir James. Deberías pensar más en ti y menos en tu hija. No tiene el talante para que puedas sentirte orgullosa de ella ante el mundo. Y Churchill, con los Vernon, parece el lugar más adecuado para ella. Pero tú si estás hecha para la sociedad y es una pena tenerte exiliada.”
Los sentimientos de Alicia Johnson se ven reflejados en esta parte del primer párrafo en respuesta a la solicitud de Lady Susan en su carta anterior. Ésta agrega, además, que Mr Manwaring ha estado rondando Londres con la intención de obtener información sobre Lady Susan: “Se siente absolutamente desgraciado por tu causa y celoso hasta tal punto por los De Courcy que sería muy poco recomendable que ellos se encontraran ahora”, y la incita para que deje Churchill cuanto antes para instalarse en la ciudad proponiéndole conseguirle un lugar apropiado para vivir.

Carta 27
De Mrs Vernon a Lady De Courcy
La Sra Vernon informa a su madre el retiro de todos sus invitados, Lady Susan se marcha a Londres y Reignald a Parklands, aunque teme el reencuentro de estos dos amantes en Londres pero más que de este derive la inevitable e inconveniente boda.

Carta 28
De Mrs Johnson a Lady Susan
En esta carta Jane hace entender al lector que la reputación de Lady Susan era repudiada por muchos de sus conocidos como el esposo de su mejor amiga Alicia que cuando Mr Johnson se pone al tanto de que Lady Susan vendrá a la ciudad se vale de su enfermedad de gota para someter a su esposa a sus cuidados y compañía con tal de evitar que se encuentren.

Carta 29
De Lady Susan a Mrs Johnson
“No hacía falta este último ataque de gota para que yo detestara al señor Johnson, pero ahora el alcance de mi aversión es incalculable. ¡Tenerte recluida como una enfermera en su casa! Mi querida Alicia, ¡qué error cometiste cuando te casaste con un hombre de su edad! Demasiado viejo para ser agradable y demasiado joven para morir.”
De este modo inicia la carta, luego informa que Mr Manwaring vino a verla y su grata presencia la condujo a elaborar la inevitable comparación entre este y Reignald “para infinita ventaja del segundo”.
“No le he dado a Manwaring ningún indicio de mis intenciones, ni he permitido que considerara mi relación con Reginald nada más que un simple coqueteo y con eso se ha conformado.”

Carta 30
De Lady Susan a Mr De Courcy
Lady Susan escribe y describe a Reignald una serie de razones para evitar, a toda costa, que éste se presente en Londres pero estas razones obedecen a una sola causa: Mr Manwaring.

Lady Susan (Cartas 11 a la 20)

He estado muy atrás con mis impresiones de las cartas de Lady Susan, pero acá están.

Carta 11
De Mrs Vernon a Lady De Courcy
La Sra Vernon manifiesta a su madre su disgusto por el afecto que observa crecer en su hermano Reignald por Lady Susan, una mujer que por todas sus particularidades no considera digna de su cariño, al punto de arrepentirse de haberlo invitado a casa.
“Ahora mantienen una amistad muy particular, entablan largas conversaciones con frecuencia y ella se las ha ingeniado para, usando la coquetería más astuta, someter su juicio a sus propósitos.”

Carta 12
De Sir Reignald De Courcy a su hijo
En mi opinión esta es una de las cartas más importantes de la obra.
“Sé que, en general, los jóvenes no admiten que se indague en sus asuntos
del corazón, ni tan sólo por parte de sus familiares más cercanos, pero, espero,
querido Reginald, que demuestres estar por encima de aquellas personas
que ni para evitar la ansiedad de un padre creen necesario abandonar el
privilegio de negarle la confianza y hacer caso de su consejo. Debes tener en
cuenta que, como hijo único y representante de una antigua familia, tu conducta en la vida afecta a tus familiares. En el muy importante asunto del matrimonio es especialmente donde más se arriesga: tu felicidad, la de tus padres y el crédito de tu apellido.”
De este modo comienza la carta en la que, de una vez, el padre de Reignald establece lo impropio de un matrimonio, no confirmado, con Lady Susan Vernon.
“La edad de lady Susan es una objeción material en sí misma, pero la ligereza
de su carácter es un elemento mucho más grave que convierte la diferencia
de doce años, en comparación, en una nimiedad.”
El comportamiento de Lady Susan marca toda la obra, un comportamiento dudoso en el lector debido a todas las versiones que se presentan, la inclinación de este comportamiento, sin embargo, tiende a ser incorrecta.
“Es probable que su comportamiento se deba tan sólo a la vanidad o al deseo
de ganarse la admiración de un joven al que ella debe de creer especialmente
predispuesto contra ella, pero es más probable que sus pretensiones
sean mayores. Es pobre y, por naturaleza, buscará una alianza que le
pueda ser ventajosa.”
La familia de Reignald De Courcy no se sentía predispuesta por la condición económica de Lady Susan, como la de cualquier mujer que fuera el objeto de su afecto; la predisposición de la familia De Courcy era contra la conducta de Lady Susan Vernon.

Carta 13
De Lady De Courcy a Mrs Vernon
En esta misiva Lady De Courcy se excusa con su hija y le explica los motivos por los cuales su padre leyó la carta en la que narraba toda su preocupación sobre el afecto de Reignald por Lady Susan; además le comenta que Reignald respondió a su padre y adjunta la carta recibida.

Carta 14
De Mr De Courcy a Sir Reignald
Otra carta importante dentro de la obra porque Reignald De Courcy defiende la imagen y conducta de Lady Susan con su padre, echando a un lado todo el prejuicio que se había formado sobre ésta antes de conocerla.
“Me culpo con severidad a mí mismo de haber creído tan fácilmente las historias difamatorias inventadas por Charles Smith contra lady Susan, puesto que ahora sé cómo la han calumniado.”
A partir de acá explica a su padre la versión de Lady Susan de los actos que la difamaron: los celos de la Señora Manwaring fueron inventados por el caballero mencionado, Charles Smith, y jamás intentó separar, o seducir, a James Martin de la señorita Manwaring.
“Bien sabido es que la señorita Manwaring anda abiertamente a la caza de un marido y nadie puede, por tanto, compadecerla por no poder aprovechar una oportunidad para hacer desgraciado a un hombre de mérito, debido al superior atractivo de otra mujer.”

Carta 15
De Mrs Vernon a Lady De Courcy
La Sra Vernon hace saber a su madre que la carta que su hermano escribió a su padre no la tranquiliza y aún piensa que éste planea casarse con Lady Susan aunque no a corto plazo. Además describe el último acontecimiento de Churchill, y es que Lady Susan recibió correspondencia de la tutora de su hija Frederica en la que le informó que ésta intentó escaparse del internado en el que recibía educación.
“¡Pobre mujer! Aunque tengo sobradas razones para despreciarla, no puedo evitar compadecerme de ella, puesto que está realmente afligida y con justificado motivo. Ha recibido esta mañana una carta de la dama
a la que había confiado su hija y solicita que acuda a buscar a la señorita Vernon inmediatamente, puesto que ha sido sorprendida intentando escaparse.”

Carta 16
De Lady Susan a Mrs Johnson
Lady Susan describe su pesar por la rebelde conducta de su hija, y se adelanta a creer que el motivo de este acto se debió a la insinuación de casarla con Sir James Martin.
“Parecía poseer la apatía de los Vernon, pero al recibir la carta en que le exponía mis intenciones con respecto a sir James, intentó fugarse. Si no es por eso, no sé a qué motivo atribuirlo.”
También confiesa a su amiga Alicia sus sentimientos por Reiganld:
“En general, me gusta mucho. Es inteligente y tiene muchas cosas que contar, pero a veces es impertinente y problemático. Demuestra un tacto ridículo debido, probablemente, a lo que haya oído en mi descrédito y nunca se da por satisfecho hasta que está convencido de haber aclarado el principio y el fin de todas las cosas.”

Carta 17
De Mrs Vernon a Lady De Courcy
La Sra Vernon informa a su madre que Frederica Vernon se ha instalado en su casa debido a que la Sra Summers, encargada del instituto donde recibía educación, se negó a tenerla en su academia.
“Lady Susan, que había estado derramando lágrimas y mostrándose muy alterada por la idea de tener que recibirla, la saludó con un control de sí misma excepcional y sin dejarse traicionar por el más mínimo gesto de ternura.”
En esta carta se refleja el aspecto maternal de la Sra Vernon, del cual carece Lady Susan, la Sra Vernon desde que conoce a Frederica se siente inclinada a brindarle afecto y ganarse su confianza, mientras que Lady Susan busca el modo de mantenerla a raya. También, es la primera vez que aparece una descripción de la chica, además de la subjetividad con la que la describía Lady Susan, quien la aprecia como se le aprecia a una carga.
“Yo estoy más irritada con ella desde que he visto a su hija. A la pobre chica se la ve tan infeliz que me duele en el alma. Lady Susan es sin duda demasiado severa, puesto que Frederica no parece poseer un temperamento que haga necesario la severidad. Parece extraordinariamente tímida, abatida y
compungida.”
”Es muy guapa, aunque no tanto como su madre, y no se parece a ella. Es de tez delicada sin llegar a ser pálida, aunque tampoco muestra tanto vigor como lady Susan. Tiene el semblante de los Vernon, el rostro ovalado y los ojos moderadamente negros, con una peculiar dulzura en su mirada cuando habla
con su tío o conmigo.
Estas descripciones de Frederica Vernon me llevan a compararla, o quizás me recuerdan, un poco con Harriet Smith, puesto que desde el inicio de la obra se habla de su falta de educación, y con Jane Fairfax, debido a ese carácter afectado y sumiso, ambos personajes de la novela de Jane Austen, Emma.

Carta 18
De la misma a la misma
“Me alegra saber que mi descripción de Frederica Vernon le ha interesado, puesto que, ciertamente, creo que ella merece su consideración y, en cuanto le haya comunicado una noción que recientemente se me ha hecho evidente, estoy segura de que sus amables opiniones en su favor se verán acentuadas. No puedo evitar pensar que ha empezado a tomarle cariño a mi hermano.”
Así inicia la carta, la Sra Vernon ha detectado el interés de su sobrina en su hermano y desea en alto grado promover este interés.
“Pensativa y meditabunda en general, ella siempre tiene su semblante alegre; esboza una sonrisa cuando Reginald dice alguna cosa divertida y, si el tema es tan serio que él no para de hablar, mucho
me equivoco o ni una sola sílaba de las que él pronuncia se le escapan.”
”Es mi intención que él se percate de todo esto, porque ya conocemos la fuerza de la gratitud en un corazón como el suyo. Si pudiera el afecto libre de artería de Frederica separarle de su madre, podríamos bendecir el día que vino a Churchill.

Carta 19
De Lady Susan a Mrs Johnson
En esta carta Lady Susan refiere a su amiga Alicia toda la antipatía que siente por su hija y añade su observación por el nacimiento del interés afectivo de ésta por Reignald, su admirador.
“Nunca he visto a una chica de su edad facilitar tanto a los hombres que la tomen como un pasatiempo. Sus sentimientos son tolerablemente intensos y actúa con una falta de astucia encantadora para demostrarlos, así que sólo se puede esperar que cualquier hombre que se cruce con ella la ridiculice y
desprecie.”

Carta 20
De Mrs Vernon a Lady De Courcy
Sir James Matin, el mismo, se presenta, sin invitación alguna, en casa de los Vernon, algo que es absolutamente mal visto de acuerdo a las normas sociales de la Inglaterra de aquel entonces –y quizás la de ahora–, y, no obstante esto, se auto invita a quedarse unos días, lo que ocasiona el desequilibrio emocional en Frederica Vernon.
“En cuanto a Reginald, creo que no sabe cómo reaccionar ante esta situación. Cuando llegó sir James, se quedó perplejo y lleno de asombro. El arrojo del joven y la confusión de Frederica le dejaron absorto. Pese a que lady Susan le ha soltado un discursito en privado que parece haber surtido su efecto, sigue mostrándose dolido, estoy convencida, de que ella haya permitido las atenciones de un hombre así hacia su hija.”

sábado, 11 de septiembre de 2010

My Best Friend´s Wedding (La Boda de mi Mejor Amigo)

He perdido la cuenta de cuantas veces he visto La Boda de mi Mejor Amigo (My Best Friend´s Wedding), lo que explica que sea una de las 20 películas que más me gustan; mi esposo suele burlarse de mí, él piensa que La Boda de mi Mejor Amigo es mi película número 1 por eso de que Julia Roberts se desgasta durante toda la cinta tratando de separar al héroe de la historia de su antagónica, mas no, My Best Friend´s Wedding es mi top 20 de comedias románticas, mi género de cine predilecto, pero no mi número 1. Aún así, es esta razón que hace a esta película fresca y diferente dentro de su estilo pues no es la típica historia en la que su protagonista, después de toda la lucha, termina ganándose el amor de un hombre que correspondía a otra chica, aunque durante toda la trama parece que Michael estuviera coqueteando, medio enamorado, con Julianne; y recuerdo que la primera vez que la vi estuve batallando junto con ella, a la espera de que éste dejara a su prometida para casarse con ella, aunque hubiera sido muy injusto. Es justamente esto lo que hace ingeniosa la película, esa ambiguedad en el personaje de Michael que a veces hace creer que Julianne es su verdadero amor, y por más discreta que sea la estratagema que emplea para separarlo de su prometida, todo termina volteándose en su contra y con él más enamorado de su novia.

Nanny McPhee

Visto que está por estrenarse la secuela de la película Nanny McPhee quise recordar la primera parte y valerme de esta excusa para volver a ver a Colin Firth. Nanny McPhee está basada en un cuento, hasta hoy no había investigado sobre él, fue escrito por Christianna Lewis bajo el seudónimo "Mary Christianna Lewis", cuyo nombre original es "Nurse Matilda"; bien, la película describe la historia de un grupo de siete niños indomables que espantan a cuanta niñera es contratada por su viudo padre, Cedric Brown, lo que ya significaba un caso para Nanny McPhee, una mujer de carácter serio y aspecto peculiar, a quien los niños también quieren enredar en sus travesuras con tal de conseguir que se marche, pero Nanny McPhee no es una niñera convencional, Nanny McPhee está comprometida con su oficio y dispuesta a enseñarles cinco lecciones a los niños, bajo un método diferente, la magia: ir a la cama cuando se les pida, levantarse de la cama cuando se les pida, vestirse cuando se les pida, pedir las cosas "por favor" y dar las "gracias"; dejando muy claro desde su llegada que cuando es necesaria en un hogar, pero no es querida, debe quedarse, y cuando ya no es necesaria, pero es querida, debe marcharse.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Lady Susan (Cartas 6 a la 10)

Aún sin establecer veredicto respecto a Lady Susan, no sé si odiarla o quererla, bueno, creo que ese era el plan de Jane cuando la escribió; acá el resumen de las siguientes cartas:

Carta 6
De Mrs Vernon a Mr de Courcy
La Sra Vernon ofrece una descripción más clara del aspecto de Lady Susan, “Ella es excesivamente hermosa”, y explica a su hermano sus prejuicios sobre esta mujer, a quien habría considerado una amiga cercana si no hubiera estado al tanto de que ésta estuvo opuesta a su matrimonio con el Sr Vernon, además agrega –y me gusta mucho el siguiente comentario–: “Ella es ingeniosa y agradable, tiene todo el conocimiento del mundo lo que contribuye a una conversación sencilla, y habla muy bien, con un feliz dominio del lenguaje, lo cual es muy empleado, creo, cuando se quiere que lo negro luzca como blanco”.

Carta 7
De Lady Susan a Mrs Johnson
Estoy acostumbrada a escuchar que una madre se refiere a un hijo con orgullo pero éste no es el caso de Lady Susan, “Es una chica estúpida”, expone en la correspondencia a su amiga Alicia, y luego hace hincapié en las normas que debe cumplir una jovencita de sociedad en la Inglaterra de Jane Austen, como dominar el Francés, el Italiano, el Alemán, conocer de música, cantar, dibujar, etc., “dará a la mujer algunos aplausos, pero no añadirá un enamorado a su lista”, asuntos con los que batallaba y promovía Jane en todas sus obras, “La gracia y los modales son después de todo los más importantes”; increíblemente, Susan Vernon, quien goza del título de Ladyship, no tiene estas aptitudes que ella cree convenientes para terminar siendo una “pretty woman”, una “mujer bonita”, ella explica que, en su juventud, nunca se vio obligada a adquirir ninguno de estos atributos.
Después de establecer su plan para lograr el casamiento de Frederica con Sir James, con mucha coquetería, Lady Susan trata el aspecto referente a Mr De Courcy, “un joven buenmozo, quien promete alguna sorpresa”. ¿Será que estos dos terminarán enamorados?

Carta 8
De Mrs Vernon a Lady De Courcy
La Sra Vernon explica a su madre por qué su hermano Reignald no estará con ella pronto, me temo, sin embargo que aunque lo excusa con las invitaciones que Mr Vernon a hecho a Mr De Courcy para cazar, Mrs Vernon sabe en el fondo que éste está postponiendo su partida por la atracción que ha nacido en él por Lady Susan.

Carta 9
De Mrs Johnson a Lady Susan
Alicia, amiga de Lady Susan, le recomienda que se case con Mr De Courcy, también refiere en la carta a Sir James, con quien se ha comunicado y quien manifiesta no haber olvidado ni a la madre (Lady Susan) ni a la hija (Frederica), “estoy segura que se casaría con cualquiera de ustedes con todo placer”.

Carta 10
De Lady Susan a Mrs Johnson
Lady Susan deja claro a su amiga Alicia que no desea casarse, y se muestra contenta de todo el avance en su relación con Mr De Courcy, sin embargo no está dispuesta a enamorarse de alguien que se atrevió a pensar de manera malvada en ella.
En esta carta aparece cierta descripción de Reignald, quien es un hombre de buena figura, lo que me recuerda a Mr Darcy, sin embargo su conducta me inclina más por el Capitán Wentworth, de la novela Persuasión, y se establece la primera comparación entre Mr De Courcy y Mr Manwaring: “Él es menos refinado, menos insinuante que Manwaring, y es comparativamente deficiente en el poder de decir esas deliciosas cosas que la ponen a una de buen humor con una misma y el resto del mundo”.

Nota: Todas las frases citadas de la novela Lady Susan fueron traducciones hechas bajo mi criterio y entendimiento de las cartas en inglés, y podrían no ajustarse al verdadero sentido de éstas, sin embargo las considero fieles al argumento; en caso de que alguna no esté de acuerdo a este sentido al que me refiero, agradecería la corrección.