¡Cuánto me he divertido esta noche con la película Las 10 Cosas que Odio de Ti!
Siempre hay una motivación para todo; lo que me inspiró a volver a ver ésta que es una de mis favoritas de mi adolescencia, y de todos los tiempos, fue una biografía sobre el actor Heath Ledger que estaba transmitiendo, esta mañana, uno de los canales de televisión satelital. El programa se llama Biografía no Autorizada, y aunque no era “autorizada”, exponía bastante bien la trayectoria artística de este actor.
Las 10 Cosas que Odio de Ti (Ten Things I Hate About You) es una película de 1.999, basada en la novela de Shakespeare, The Taming of a Shrew (que lamentablemente no he leído como para hacer una revisión más justa), trata las incidencias de dos hermanas adolescentes, Kat y Bianca, cuyo sobreprotector padre tiene una serie de reglas para evitar que tengan citas o novios. Pero cuando el nuevo alumno transferido, Cameron (Joseph Gordon-Levitt), se fija en una de las muchachas más populares de la escuela, Bianca Stratford, se inventa, junto con otro de los chicos menos populares, Michael Eckman, una técnica para que el padre de las hermanas Stratford, quien acaba de cambiar una de las reglas: “Bianca podrá tener citas cuando Kat las tenga”, permita a su hija menor tener amigos y salir con ellos. La técnica consiste en hallar al tipo correcto para hacer cambiar de idea a Kat (Julia Stiles), a quien se le conoce como “fierecilla” y quien, adicionalmente, se niega a tener citas. El muchacho ideal para lograr tal empresa es el misterioso Patrick Verona (Heath Ledger), sobre quien se teje una serie de historias tan peligrosas como divertidas.
Me es imposible ignorar Clueless en esta revisión debido a lo tanto que se parecen ambas películas, 10 Things I Hate About You y Clueless, las dos, adaptaciones de libros clásicos, uno de Shakespeare y el otro de Jane Austen, ambas desarrolladas en un ambiente estudiantil de secundaria entre la moda, la popularidad y las relaciones humanas que se desarrollan en mitad. Las 10 Cosas que Odio de Ti podría ser otra película de mi generación que será uno de esos clásicos del futuro. ¡O eso espero!
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