Silver Linings Playbook es una de las
películas que más me ha gustado entre todas las que he visto este año. Es la película que más me ha gustado
entre todas las que he visto este año. Es una historia de esperanza, en la que
su personaje principal, Pat Solitano, sufre un desorden bipolar que lo hace
perder el equilibrio mental con facilidad volviéndolo agresivo; en la trama
acaba de salir del sanatorio por este problema y tiene una orden de restricción
con la que no puede acercarse a su esposa Nikki.
Amé esta película por todo, por el argumento,
porque inicia con un hombre conflictivo, lleno de problemas, y porque éste va
evolucionando durante el desarrollo de la trama, porque las actuaciones de todos los involucrados son geniales, por
Bradley Cooper, por Jennifer Lawrence, pero, por sobre todas las cosas, porque
termina convirtiéndose en una historia de amor.
Bien, al final de los créditos señala que
está basada en el libro de Mathew Quick, ¿y cómo no?, si todas las buenas
películas están basadas en buenos libros. Me fui a una de las famosas tiendas
virtuales que tenemos hoy en día y ahí estaba mi libro, para mi buena fortuna,
traducido al español: El Lado Bueno de
las Cosas (Un Final Feliz) ~ Silver Linings Playbook, cliqueé comprar, y ya tenía mi novela. Por
alguna razón, quería que fuera mi lectura de septiembre, así que detuve
cualquier otra novela en curso y me dispuse a leer a Mathew Quick.
El Lado Bueno de las Cosas
Igual que en la película, El Lado Bueno de las Cosas inicia cuando
la señora Peoples acude al lugar malo
para llevarse a Pat de regreso a casa.
No quiero quedarme en el lugar malo, un sitio en el que nadie cree en
la esperanza, el amor o los finales felices; un sitio en el que todo el mundo
me dice que a Nikki no le gustará mi nuevo cuerpo y que no querrá verme cuando
nuestro período de separación haya terminado.
Durante el desarrollo de la obra, que está
narrada en primera persona (desde el punto de vista de Pat), Pat reflexiona
sobre lo que ha sido su vida desde que inició el tiempo de separación, el tiempo de separación es el que ha
transcurrido desde que no está con Nikki. El desorden psicológico del que
padece Pat nunca es expuesto en el argumento de la novela, probablemente, como
está narrada por él mismo, y en la narrativa se refleja su indisposición de
aceptar, en principio, sus problemas, no lo señala textualmente. En la medida
en que avanza la historia él empieza a reconocer aspectos que le han marcado, a
sobreponerse de los mismos y aceptar los momentos familiares e históricos que ha
perdido por haber estado recluido en el
lugar malo. Pat padece de pérdida de memoria y, lo que él cree han sido
meses, en realidad han sido años; al inicio de la novela él cree firmemente que
tiene treinta años. Pat tiene 34.
Mi memoria empezó a empeorar en el lugar malo a causa de las drogas
que me daban.
Spoiler Alert
Si no ha visto
la película o leído el libro, y tiene intenciones de verla o leerlo, no
continúe leyendo esta nota.
Durante todo el argumento se observa la
obsesión que Pat siente por Nikki, su exmujer, algo que no sabemos hasta casi
el final de la historia, cuando Tiffany, su amiga, que se hace pasar por Nikki
en varias cartas, se lo confiesa:
Creo que lo mejor es que te diga que me he vuelto a casar.
Tiffany es la hermana de Veronica, quien a su
vez es la esposa de Ronnie, el mejor amigo de Pat. Tiffany también ha sufrido un
desorden psiquiátrico, producto de la pérdida de su marido, pero Tiffany,
aparentemente, lo ha superado; se reencuentra con Pat en una cena que ofrecen
Veronica y Ronnie. Verónica pensó que Pat haría bien a su hermana. Desde
entonces, Tiffany sigue a Pat a todos lados, especialmente cuando él sale a
correr, pues, en su obsesión por Nikki, necesita bajar de peso, y a pesar de
que luce fenomenal –de acuerdo a las opiniones de quienes le rodean–, él
insiste en hacer pesas, abdominales y trotar muchas horas, todos los días, que
son los momentos que comparte con Tiffany. Tiffany es la única que le dice la
verdad y que le invita a observar la realidad de su vida.
Película vs. Libro
Hasta que en el libro inicia la sesión del
baile, el desarrollo de la película me había gustado más que el del libro, pero
luego llega el día de Navidad (en el libro) y el final que tiene la historia
original fue tan realista, tan romántico y de tanta esperanza, que terminé
amando las dos historias a la par.
Silver Linings Playbook, la película, toma el
argumento del libro y lo adapta de tal forma que sea más cautivador para el
público del cine –o eso creo–. El romance entre Pat y Tiffany llega a ser el
centro de la historia. En El Lado Bueno de las Cosas, todo trata de él darle un
final feliz a la película de su vida. Todo lo que sucede en el final de libro
es cambiado, adaptado, a la película, que se enfoca más en cómo ayudó Tiffany,
y la competencia del baile, a la evolución de Pat. En el libro, su evolución
depende del reencuentro con Nikki, su exmujer. Sin embargo, me gustó muchísimo
el final del libro, que no revelaré a aquéllos que todavía no han tenido la
oportunidad de leer esta conmovedora historia. Algo que quiero resaltar de esta
novela es la habilidad del autor para exponer a Pat, al inicio de la obra, como
si se tratase de un niño, luego parece un adolescente hasta que al final se
refleja como un hombre adulto.
El Lado Bueno de las cosas es una novela del
autor estadounidense Mathew Quick, basada en el personaje ficticio Pat Peoples,
que sufre un desorden psiquiátrico, que es aficionado a los Eagles de Filadelfia, que está
obsesionado con su exmujer y que tiene un constante deseo de darle un final
feliz a la película de su vida.