Celebrado finalmente el baile de
en la hostería La Corona, presentada formalmente la señora Elton y terminado el
interés de Harriet Smith por Mr Elton, las nuevas situaciones de la novela
Emma, de Jane Austen, prometen muchas excursiones y más intrigas.
Mr Knightley es el primero en
notar un secreto entendimiento entre Frank Churchill y Jane Fairfax. Y previendo
que el honor de su amiga podría estar en conflicto acude hasta ella para
ponerla en aviso. Pero ésta no le da crédito.
La señora Elton, haciendo gala de
su prestigio y superioridad sobre los demás, ofrece salir de excursión a Box
Hill pero antes Mr Knightley propone ir de paseo a Donwell. En estas
excursiones suceden diversas situaciones: Frank Churchill llega tarde al paseo
a Donwell Abbey y Jane Fairfax se retira antes de que la excursión termine. Durante
la exploración a Box Hill, Emma deja en ridículo a la señorita Bates cuando se
mofa de ser una mujer de cháchara incesante y Mr Knightley le reclama su
actuación.
Después de la excursión a Box
Hill, Mr Knightley viaja a Londres a visitar a su hermano, convencido de que
Emma consciente las atenciones de Frank Churchill. Entretanto, Jane Fairfax
acepta la propuesta de trabajo que para ella consigue la señora Elton, fallece
la tía Churchill, y Frank Churchill se confiesa enamorado y comprometido con Jane
Fairfax. Todo esto tiene que sobrellevar Emma con el añadido de que Harriet
Smith le confiesa que ese ser superior del que está enamorada es Mr Knightley.
Típico de Austen una muy bien
elaborada carta resuelve el conflicto creado por Frank Churchill y después de
todo, del descaro, de haber actuado con tanta imprudencia, con tan poca
hombría, Churchill termina ganándose no solo el perdón de Jane Fairfax, Emma,
el tío Churchill, los Weston y hasta de Mr Knightley, sino también el del lector, que cuando conoce
los detalles del actuar de Churchill, de cómo se refiere a Jane, de cómo ella
le ama, termina justificándolo y otorgándole la indulgencia que requirió su
proceder.
Apenas Mr Knightley conoce la
noticia de Jane Fairfax y Frank Churchill vuelve a Highbury para reunirse
con
Emma y reconfortarla. Emma le explica que nunca estuvo verdaderamente enamorada
de FC, entonces Knightley se anima a hablarle de sus sentimientos. La felicidad
es casi completa para Emma, solo le inquietaba la reacción de Harriet. Emma se
da cuenta de sus sentimientos por Knightley cuando Harriet le asegura que es
correspondida por éste. Su felicidad es total cuando Harriet acepta al señor
Martin, su eterno enamorado, por esposo.
La convicción de Emma de no casarse, aun
cuando se lo pedía Mr Knightley, se debía a que no quería dejar solo a su padre. La
solución de este conflicto consistió en que ella no dejó Hartfield después de
casada, Hartfield recibió a un nuevo huésped.
Citas Destacadas
- “Un hombre siempre desea dar a una mujer un hogar mejor que aquel de donde la ha sacado.”
- “Si la quisiera menos tal vez podría hablar más.”
- “El bien me lo hice a mí mismo al convertirla a usted en el objeto de mis pensamientos más afectuosos.”
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