miércoles, 18 de febrero de 2015

FSOG

Qué esperaba la gente. Realmente.
Finalmente me fui a ver la película del momento, Fifty Shades of Grey, y no sé si fue porque estuve todo el tiempo predispuesta, pensando que me esperaba la peor película de la historia pero, Gente, las hay peores, y, la verdad, con toda sinceridad, voy a exponerlo al mundo: me gustó Fifty Shades og Grey.
Fifty Shades of Grey ha sido controversial desde el principio, primero, Charlie Hunnam sale del proyecto por voluntad propia (aparentemente) y otro sinfín de rumores más; luego, el estreno es movido de fecha, de agosto 2014 a San Valentín 2015; así como un puñado de otras historias como que si la directora y la autora de la novela no se llevaban, o que si sería subida de tono o adaptada para los teens, etc., etc.; pero lo cierto es que la película, a pesar de los contratiempos, llegó y ha sido un suceso, al punto de que en mi ciudad, donde este tipo de películas llegan mucho tiempo después de que la han proyectado en el resto del país, fue estrenada oportunamente y las entradas agotadas por varios días.  
Ahora bien, he dicho ya que me gustó Fifty Shades of Grey probablemente porque me había hecho la idea de que me encontraría con algo súper malo, pero realmente no creo que sea una mala película (a pesar de mis prejuicios). Fifty Shades es una película romántica, quien leyó el libro sabrá de qué trata y que detrás de todo el BDSM es una novela romántica, con un héroe obscuro y poco común, con unas inclinaciones un tanto extremas; y de esto, obviamente, trata la película, excepto que una cosa es imaginar y otra ver.
Sí es cierto que hubo escenas (de sexo) que fueron cortadas, reducidas de lo que están en el libro, pero justo a eso me voy, ¿qué esperaba la gente, ir a ver una película porno al cine? En mi opinión la película es gráfica en lo que debe, se muestra la escencia de lo que es el libro y las prácticas ocultas de Grey sin (no sé si será una virtud o una falta) llegar a lo erótico, y es probable, quizá, que sea esto lo que defrauda al espectador, que no llega a ser una película erótica cuando era esto lo que se esperaba.
De mi parte me pareció agradable, la disfruté desde el principio y me dio gusto ver que no se llevan tan mal en la pantalla Jamie Dornan y Dakota Johnson, *mi mayor temor*, porque si ellos estaban mal, la película sí que sería un desastre. No son, obviamente, Kristen Stewart y Robert Pattinson o Theo James y Shailene Woodley, no tienen esa clase de química, no obstante me pareció que estuvieron bien cada uno, Dornan un poco plástico en algunas escenas pero en la medida que fue avanzando, creo, mejoró. Tal vez habría resultado mejor si hubieran explicado que Grey era un chico inglés adoptado pues a veces se le escapaba el acento.
Fifty Shades of Grey es una película basada en la famosa novela de E.L. James.

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