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domingo, 26 de febrero de 2017

Lecturas de febrero 2017

Libros

He querido leer este febrero novelas muy románticas, y éstas fueron las escogidas:
 
París es Siempre una Buena Idea
Empecé el mes con París es Siempre una Buena Idea, de Nicolas Barreau, acerca del romance entre un inquieto profesor de literatura que, buscando reencontrarse consigo mismo, viaja a París. Allí conocerá a Rosalie, la dueña de una papelería, que además ha hecho la ilustración de un libro que siempre ha ocupado un especial lugar en su corazón.
La revisión completa de París es Siempre una Buena Idea la puedes leer aquí: Mi Lectura de San Valentín: París es Siempre una Buena Idea

El Amor Huele a Café
Una novela que había tenido en espera durante mucho tiempo y que finalmente leí es EL Amor Huele Café, importante por ser símbolo de los trabajos autopublicados con éxito. 
El Amor Huele a Café es una novela de Nieves García Bautista, bien escrita, ejemplo de que lo independiente, y especialmente de descarga gratuita, no tiene por qué ser de baja calidad. Es una de esas novelas que entremezclan varias historias que desenlazan épicamente. Una lectura reglamentaria para aquellos a los que nos gusta el romance y dar oportunidad a los autores que se atreven a compartir sus admirables trabajos sin la necesidad de toda una maquinaria a sus espaldas. Excelente.

Mi próxima lectura: Las Memorias de Mamá Blanca. 

 

martes, 14 de febrero de 2017

Mi lectura de San Valentín: París es Siempre una Buena Idea

Libros

Me gusta adaptar las novelas que voy programando para leer en el año de acuerdo al mes, y pocas veces me he equivocado. Por ejemplo, entre marzo y mayo escojo leer un clásico, en septiembre una comedia romántica y a Jane Austen para Navidad. Este año me reservé a Nicolas Barreau para febrero, el mes del amor, después de que tuve aquella bonita experiencia, cuando leí La Sonrisa de las Mujeres, un enero, sin saber que me iba a gustar tanto; pero parece que al autor le ha costado superar, o por lo menos igualar, su libro debut.

Me prometí, además, no dar malas revisiones, sin embargo, mis contados pero fieles lectores me permitirán romperla, pues París es Siempre una Buena Idea es la novela más tonta que he leído en mucho tiempo, y miren que leo cualquier cosa que esté a la disposición, entre estos, muchos libros malos; pero ésta es una novela predecible a horrores, muy poco romántica, a la que le falta muchísima chispa y a la que solo ayuda que está ambientada en esas preciosas calles parisinas con las que todos soñamos recorrer.

Lo más triste es que tiene una descripción lindísima, realmente atractiva, que sabe vender un libro con exceso de palabras. Hacía mucho que no me saltaba tantos párrafos para tratar de terminar un libro que por alguna razón me resistía a dejar a la mitad, por la esperanza, tal vez, de que la historia se compusiera u ofreciera algo más en algún punto; pero además de unas pocas escenas románticas casi al final, no hubo nada más.

Pero bueno, no quiero ser tan cruel, ahora mismo, después de que han pasado horas desde que terminé la novela todavía pienso en la tiendita de Rosalie, en la Rue du Dragon, en pleno corazón de Saint-Germain.

París es Siempre una Buena Idea es una novela de Nicolas Barreau en la que tres personajes se conectan y en la que, como en todas las novelas de amor, el destino juega un rol importante.

Próxima lectura: EL Amor Huele a Café.