martes, 16 de julio de 2013

Before Sunrise - Before Sunset



Este año regresa una de las historias de amor más hermosas del cine, Before Midnight. Before Midnight sería la tercera parte de una película que comenzó como Before Sunrise, en la que dos extraños se conocen en un tren, cuando uno va a Viena y la otra a París, y terminan compartiendo una noche inolvidable. Se me ocurrió entonces hacer una maratón, mientras espero el lanzamiento de Before Midnight en DVD y Blu-Ray –porque tristemente, al no ser una película comercial, dificulto bastante que llegue al cine de mi ciudad–, para recordar las dos primeras películas, Before Sunrise y Before Sunset.

Before Sunrise
Céline va en tren a París cuando una pareja alemana discute intensamente del otro lado de su asiento, lo que no le permite continuar la lectura de su libro. Céline se cambia de asiento pero la pareja la sigue aunque para dirigirse a otro vagón. Del otro lado de su nuevo asiento está Jesse, con quien conecta instantáneamente. Sus conversaciones son profundas e inteligentes, básicamente filosóficas; ella es idealista y aunque él es menos soñador al respecto es el más romántico de los dos. Cuando llegan a Viena, él debe bajarse para tomar su avión a Estados Unidos, al amanecer, y ella debe seguir su recorrido a París. Se despiden, pero él le propone que baje y se quede con él hasta que su avión tenga que partir.
Los protagonistas comparten ideas, ricas conversaciones y, de alguna manera, se enamoran en el transcurso del día, lo que los pone en conflicto al no saber si deben o no mantenerse en contacto después de que cada uno deba marcharse a países diferentes. Antes de que Céline tome nuevamente el tren a París, deciden no intercambiar números telefónicos o direcciones pero establecen reencontrarse en la misma estación de tren, dentro de seis meses, a las seis de la tarde. La película termina aquí y deja al espectador con la esperanza de que el encuentro se realizará. Pero suceden nueve años y descubres que tal reunión nunca sucede.

Before Sunset

En Before Sunset, Jesse es un autor reconocido; ha publicado un libro acerca de la conexión que se desarrolla entre dos desconocidos en el transcurso de un día, y está promocionando el Best Seller en París. Céline está allí cuando termina la sesión de promoción del libro. Esta vez, Jesse debe regresar a Estados Unidos esa misma tarde, pero antes de partir, él y Céline dan un paseo por la ciudad en el que se ponen al corriente de lo que han sido sus vidas y sobre lo qué sucedió aquel diciembre en el que debieron reencontrarse, seis meses después de aquel día.
Me gusta mucho Before Sunset, ocupa un prestigioso lugar en mi conteo de películas favoritas, realmente creo que es una gema del cine, la prefiero sobre Before Sunrise porque es más romántica, aunque los protagonistas nunca llegan a tocarse o besarse, es menos reflexiva que Before Sunrise, en la que los personajes discuten temas sobre política, el amor o la conducta humana que son el argumento esencial de estos guiones; acá también sucede, pero es más un reencuentro de viejos amigos que dos personas filosofando.
No obstante, no habría Before Sunset sin Before Sunrise.
E Ethan Hawke es una ternura en Before Sunrise.
Before Sunrise es una película romántica del año 1995, protagonizada por Ethan Hawke y Julie Delpy, dirigida por Richard Linklater, que se caracteriza por sus ricos diálogos y exhaustivos paseos por las calles de Viena. Before Sunset es la segunda parte de esta película, que sucede nueve años después. Before Midnight sería la tercera instalación de esta historia que sigue la relación entre Jesse y Céline nueve años más tarde del encuentro de los amigos en París.

jueves, 11 de julio de 2013

The Host



Creo que este año ha sido bueno en la lectura. Ninguno de los libros que he leído ha sido desagradable o he tenido que verme obligada a dejarlo porque me resulta aburridísimo continuar. Uno de estos libros fue La Huésped, de la autora estadounidense Stephenie Meyer.
Mi primer impulso para leer el libro fue el conocimiento de la adaptación al cine, que tenía las actuaciones de Saoirse Ronan y Diane Kruger –solo esto sabía–, y si estas chicas estaban en la película no podía ser mala, ¿o sí?; así que en cosa de dos semanas ya tenía terminado el libro, que me pareció fascinante, inteligente y de mucha introspectiva sobre la conducta humana, especialmente cuando es invadida por una especie alienígena, conocidas como “almas”, que ocupa los cuerpos y mentes de los seres humanos.
El sentimiento inmediato después de terminar un libro que nos gusta –que está hecho película–, es ver la película para recrear todos los sentimientos y situaciones que tanto nos emocionaron durante la lectura; y yo he estado ansiosa desde hace meses por ver esta adaptación, pero el cine venezolano –o al menos el de mi ciudad– no me acompañó en mi desesperación, por lo que tuve que conformarme con el lanzamiento en DVD. Y qué bueno que fue así.
La Huésped (The Host) es una película del año 2.013, protagonizada por Saoirse Ronan, Jake Abel y Max Irons, dirigida por Andrew Niccol y basada en la novela de Stephenie Meyer, que sucede durante la invasión de la Tierra por un grupo de alienígenas conocidos como “Almas”, y la relación que se desarrolla entre Melanie Stryder, una humana que es poseída por Wanderer, un alma viajera. La conciencia y los sentimientos de Melanie por sus seres queridos, Jared y Jamie, son tan poderosos que se resiste a desvanecer ante Wanderer, por lo que ajusta conducirla hasta unas cuevas en el desierto, donde su tío Jebb los refugiaría, de sobrevivir a la invasión. Cuando consigue llegar a las cuevas, los sentimientos de Wanda y Melanie se ven en conflicto porque una de ellas no permite que quiera a Jared ni a su nuevo conocido, Ian. La acción de la película se enfoca en la Buscadora, que interpreta Diane Kruger, cuando descubre el plan de escape de Wanderer.
Don´t Judge a Book by Its Movie
No voy a decir que la película fue mala pero a esta lectora la decepcionó un poco, quizás porque me gustó mucho el libro y no pude apreciar las modificaciones significativas del guión. Esposo dice que mi decepción fue motivada por las altas expectativas que tenía y que luego no pudieron ser superadas.
Quizás.
Pero yo prefiero enumerarlas:
Primero, muchas de las opiniones de Wanda, en el libro, son manifiestas en la película a través de Melanie, la chica humana que está presa en su propio cuerpo por “Wanderer”, el alma. Pero quizás esto sea justificable por lo complicado que, imagino, habrá resultado para el director el reto de plantear las conversaciones mentales entre ambas.
Segunda extravagancia: la forma en que Wanderer deja su morada para ir en busca de Jared y Jamie fue completamente alterada. Si no hubiera leído el libro habría pensado que de verdad el Alma pensaba entregarlos a la Buscadora, cuando en realidad, ya estaba enamorada de ambos y quería protegerlos, llevar a Melanie con ellos.
Tercero, la Sanadora, con quien Wanderer se confiesa en el libro es sustituida por la Buscadora. Resalto que, en el libro, Wanderer nunca confió en la Buscadora como alegremente confía en la película. Y, ¡agh!, hablando de la Buscadora, lo que realmente me disgustó, de todo el argumento de la película fue la exagerada relevancia que le dieron a ella, a la Buscadora, y todas esas escenas de persecuciones y riesgos cuando los humanos salían de la cueva para abastecerse de alimentos y provisiones a la ciudad. Se suponía que Jared era experto en este sistema y en el libro no es lo que sucede, al menos no con tanto peligro y complicaciones.
Cuarto. Cuando leí la novela las escenas entre Melanie y Jared son románticas y apasionadas, lo que se refleja en la película, pero luego aparece Ian, enamorado de Wanda, y los sentimientos del lector se ponen en conflicto porque Ian termina robándose el libro. Ahora, no sé si será porque Saoirse Ronan tiene, en efecto, mejor química con Max Irons (Jared), si es que Jake Abel (Ian) es pésimo actor, pero en la adaptación al cine preferí, cien por ciento, a Jared sobre Ian. No fue así para mí en el libro. Es confuso. Por otro lado quiero destacar el trabajo de Saoirse. Ella es el top de la película para mí.

Quinto. No estoy segura si la nueva Wanda sea la adecuada. 


Y sexto, no quiero ni empezar con esa minúscula botella de agua con la que Wanderer atraviesa el desierto. En el libro cargaba tres o cuatro botellones y tuvo que proveerse de otro poco de agua que encontró en una cabaña deshabitada en la mitad de la travesía.


En definitiva, creo que Stephenie Meyer se dejó convencer, muy rápidamente, por el director, en hacer una adaptación más de acción que romántica de su guión. Sinceramente espero que la reputación de Meyer como productora mejore con Austenland, adaptación del libro de Shannon Hale.