A pesar de su casamiento con Mr Collins, ¿fue Charlotte Lucas la chica más lista en Orgullo y Prejuicio?
He estado releyendo Orgullo y Prejuicio, de Jane Austen, y he encontrado fascinantes algunas de las líneas enmarcadas en la voz de Charlotte Lucas.
Jane Austen determinó en Charlotte Lucas el estereotipo de la mujer de su época, sumisa y dispuesta a hacer un buen matrimonio solo porque era lo debido, al contrario de Elizabeth Bennet quien se negaba a casarse sin amor, no obstante Charlotte suele ser muy perceptiva en el curso de la novela.
“A veces es malo ser tan reservada”, expone ella a Elizabeth, en el capítulo VI, sobre el asunto entre Bingley y Jane, “Si una mujer disimula su afecto, con el mismo cuidado, al objeto del mismo, puede perder la oportunidad de conquistarle”, y es esto lo que precisamente ocurre cuando Bingley deja Netherfield persuadido, por sus hermanas y Mr Darcy, y, aparentemente, convencido de la falta de cariño de Jane hacia él. Algo similar sucede en el baile de Netherfield cuando Elizabeth estaba decidida a conquistar a Wickham y Charlotte le advierte del peligro de rechazar a un buen prospecto como Mr Darcy.
Cuando volvió a empezar la danza y Darcy llegó para llevarse a Elizabeth, Charlotte no pudo por menos, en un cuchicheo, que recomendar a su amiga que no fuese tonta y no dejase que el pensar en Wickham la hiciese parecer desagradable a los ojos de un hombre que valía diez veces más que aquél.
Esta claro que Charlotte fue educada para casarse con aquel que le ofreciera el mejor nivel de vida, y es por esto que entre las alternativas Darcy-Wickham, ella ponía mayor peso sobre la balanza del lado de Darcy, porque para ella los sentimientos no tenían que estar estrictamente ligados con el matrimonio, aún cuando el afecto de su amiga se inclinara más por Wickham.
La ventura del matrimonio no es más que una cuestión de suerte.
Así también, cuando Mr Collins es rechazado por Elizabeth, Charlotte se aventaja la situación en su favor para que éste reconduzca el ofrecimiento de matrimonio hacia ella.
Ahora no me sorprende que se haya escrito un libro sobre la continuación de la vida de Charlotte Lucas después de su matrimonio con el Señor Collins, Charlotte Collins, de Jennifer Becton, que proporcionara a Charlotte la felicidad que una mujer con su instinto, percepción e inteligencia sobre las relaciones que giraban en su entorno merecía.
Estoy segura de que seguiré encontrando más frases fascinantes en el personaje de Charlotte Lucas, y de toda Jane Austen en general, siempre hay algo nuevo y sorprendente en su trabajo, no importa que se haya leído una y otra vez, es tan refrescante e interesante como la primera vez.
–¿Qué significa esto? –preguntó Charlotte en cuanto se fue–. Querida Elizabeth, debe de estar enamorado de ti, pues si no, nunca habría venido a vernos con esta familiaridad.
Orgullo y Prejuicio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario