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viernes, 30 de diciembre de 2011

Recuento de Libros Leídos en 2.011


Este fue un año importante para la literatura y para todas las lectoras de Jane Austen porque se celebraron 200 años desde la primera publicación de Sensatez y Sensibilidad, así que no faltó en mi lista de lecturas, y análisis de los trabajos de Jane, esta preciosa novela. Pero empecemos haciendo el recuento de los libros leídos desde el primero.

Orgullo y Prejuicio – Jane Austen
A finales del año pasado sentí la inquietante necesidad de leer un libro muy romántico, ¡tenía que leerlo!, ¡tenía que releer una vez más mi libro favorito!, Orgullo y Prejuicio.
Orgullo y Prejuicio es la historia de la familia Bennet, de Elizabeth Bennet, la segunda hija de un grupo de cinco hermanas, todas solteras y todas casaderas, con una madre incorregible y padre muy flexible. Elizabeth conoce al sr Darcy en un baile público y desde el primer encuentro le causa una desagradable impresión debido a un comentario que éste hiciera sobre ella, pero luego esta antipatía que siente por el elegante caballero empieza a suavizarse cuando éste le confiesa su amor y recapacita sobre lo bien fundadas que esas intolerables opiniones le parecían antes, pero, ¡vamos!, ¡tenemos que admitirlo!, todas sabemos que cuando Lizzy conoció Pemberley sus prejuicios por Darcy cambiaron radicalmente.

Norte y Sur – Elizabeth Gaskell
Gracias a Twitter he conocido grandes autoras, los autores y la literatura inglesa son mis favoritos y este año tuve la oportunidad de conocer, gracias a las fanáticas de la serie de la BBC, Norte y Sur (por Richar Armitage, claro), a la autora de esta novela romántica, Elizabeth Gaskell.
La sosegada vida de Margaret Hale se ve arruinada cuando su padre, el clérigo sr Hale, pone fin a su carrera como pastor y deben retirarse de la tranquilidad de Helstone, un pueblo agricultor, a la inquietud de Milton, una ciudad industrial. En Milton, el sr Hale se dedica a la enseñanza; uno de sus discípulos es el sr Thornton, un enigmático empresario que hará cambiar los prejuicios que sobre los comerciantes posee la señorita Hale.

Wicked – Gregory Maguirre
No fue nada fácil para mí leer Wicked (Memorias de una Bruja Mala), me llevó no sé cuántos meses leer esta novela basada, o inspirada, en el cuento del Mago de Oz, pero finalmente lo logré, aunque fueran unos meses agotadores e interminables.
Elphaba es una niña que tiene la poca fortuna de nacer de color verde, esta irregularidad hace que la pequeña crezca con inseguridades y resentimientos que se manifiestan cuando asiste a la universidad de Shiz, donde atienden Animales y animales, los Animales eran seres superiores que estaban a la par de los humanos e incluso por encima de nuestra inteligencia, como es el caso del doctor Dillamond. En Shiz, Elphaba también conoce a Galinda, o Glinda, quien sería la bruja buena del Mago de Oz, así como a otros personajes entre los que figura Fiyero, de quien Elphie se enamora.
En realidad, Wicked es, como diría mi hermana, como una película de aventuras, pero, en mi caso, se me hizo pesada,  exageradamente larga e interminable, sin embargo es solo mi vaga opinión pues, por algo, tiene su obra en Broadway y en los elegantes teatros de londinenses.

Sensatez y Sensibilidad – Jane Austen
Este año se celebraron 200 años desde la primera publicación de esta preciosa novela de Jane Austen, por lo tanto, había que celebrarlo en este blog dedicado, en parte, al legado de Jane.
Sensatez y Sensibilidad es la historia de las hermanas Elinor y Marianne Dashwood, unas jóvenes que al ser víctimas de las injusticias de la sociedad inglesa sobre esa ridícula norma sobre que las propiedades debían heredarse por la línea masculina, privadas de lujos, huérfanas de padre, ven desplazada sus comodidades en Sussex, debido a esa injusta norma, y se ven obligadas a trasladarse a una pequeña casa de campo en el condado de Devonshire. Allí, en Barton Park construyen su nuevo hogar, junto a su madre y su hermana menor, donde cada una de las hermanas mayores, Elinor y Marianne, vivirá las decepciones normales de dos corazones jóvenes.

Comer, Rezar, Amar – Elizabeth Gilbert
Cómo condeno no poder terminar, voluntariamente, un libro. No he podido conseguir continuar la lectura de esta obra. Empecé a leerla por la película, la película me vendió a una mujer desesperada en la búsqueda de sí misma –y sin duda de ello se trata el libro–, solo que siempre pensé que sería una novela y no un relato. Comer, Rezar, Amar trata de una experiencia y no sobre una historia, aún cuando hay historias entre sus capítulos, pero son muy cortas; los diálogos muy poco existen y cuando los hay son muy cortos; los personajes son limitados, todo se trata del recorrido de Liz para salir a la luz del tunel, aunque, para mí, esa luz esté lejana y su recorrido muy oscuro y aburrido, a pesar de que (siendo objetiva) es una buena obra (estoy segura de que a muchísima gente le ha gustado), está muy bien narrada además, solo que, definitivamente, no  es mi clase de lectura.
Espero, no obstante, poder terminarla algún día, así sea dentro de un año, como el que pasó Liz buscándose así misma, porque si hay algo que no me gusta es abandonar la lectura de un libro.


Grandes Descubrimientos para una chica prejuiciosa…
Harry Potter y la Piedra Filosofal – J.K. Rowling
Este año tuvo su fin una de las sagas cinematográficas más importantes de la historia del cine, Harry Potter. Hasta entonces había visto todas las adaptaciones pero no había leído ninguno de los libros, y, de hecho, me rehusaba a hacerlo pues, en mi limitado cerebrito, pensaba que los libros que no tuvieran que ver con el romance no tenían nada que ver conmigo; sin embargo, no sé qué me pico, me animé, llena de prejuicios, a leer el primer libro de Harry Potter, la Piedra Filosofal; ¿lo que encontré…? un mundo mágico y fascinante.
El niño Potter había vivido diez años de su vida con sus intolerables tíos hasta que un buen día una carta llegó al depósito en el que vivía y que le invitaba a formar parte del increíble y fantástico colegio Hogwarts donde recibiría clases para convertirse en el más grande de los hechiceros.
Sin duda J.K. Rowling y su Harry Potter fueron mi descubrimiento de este año.

Mujercitas – Louisa May Alcott
Aún continúo leyendo Mujercitas pero ha sido encantadora su lectura. Algunas veces pienso que estoy tan acostumbrada a Austen que no creo poder dar oportunidad a otros autores, por esto Mujercitas me ha fascinado, me ha fascinado su mundo, me ha fascinado su narración, me han fascinado sus personajes. Hasta donde voy, capítulo 11, no hay nada de romance, no hay enamoramientos, solo hay amistad y vida familiar, ¡y cómo me ha gustado que sea así! Ya quiero tener la visión general de esta obra para hacer la revisión completa, pero mientras tanto me estoy divirtiendo muchísimo con el pequeño mundo de las March.


Con este recuento me despido esperando escoger libros con los que me divierta en vez de aburrirme como me pasó este año.
¡Feliz y venturoso 2.012!

sábado, 8 de octubre de 2011

Harry Potter y la Piedra Filosofal


A finales del año pasado, recién estrenado mi blog, hice un resumen de los libros que había leído en 2.010, entre los que Ifigenia, de Teresa de la Parra, figuraba como mi descubrimiento del año pues no pensaba, cuando empecé a leerlo, que fuera a atraerme tanto y a sentir tanta afinidad con él; este año ha sucedido algo similar con otro libro, de un género completamente diferente, que si tuviera que escoger mi descubrimiento 2.011, en este mismo momento, creo, tendría que ser Harry Potter y la Piedra Filosofal.

Harry Potter y la Piedra Filosofal, de la autora inglesa J.K. Rowling, no es el tipo de libros que acostumbro a leer –si por mí fuera viviría en un eterno mundo romántico–. Mi iniciativa de leer esta obra se remonta a una vez que me encontraba de paseo en un centro comercial de mi ciudad y entré a la librería más completa de la localidad, en ella me tropecé, mientras buscaba algo que leer para obsequiarle a mi ahijadita, que para entonces cumplía ocho años, con el primer libro de la saga de Harry Potter. Recuerdo que en ese momento lo ojeé y pensé que no sería un libro de su agrado, sin embargo, para mi sorpresa, me pareció atrayente a mí, que nunca pensé que me interesaría en uno de los libros más comerciales de la historia de la literatura (aún cuando me considero fanática de la saga Crepúsculo, otro caso extremadamente comercial). Pues bien, en ése entonces no lo compré pero lo dejé pendiente para una próxima visita a la librería, fue mi padre, no obstante, quien me obsequió este maravilloso, entretenido, adictivo y divertido libro.
Aunque he visto todas las películas de la saga Harry Potter, recuerdo que, a pesar que veía cada una con entusiasmo e interés –aunque solo por cultura general–, siempre habían cabos que quedaban sueltos para mí, pues no soy –o era– una de esas fanáticas del joven mago y sus historias, solo soy aficionada al cine, pero esta película tiene tantos detalles que normalmente no los recordaba cuando estrenaba una nueva adaptación; por lo que Harry Potter y la Piedra Filosofal, el libro, me pareció, alguna veces, como si estuviera viendo la primera película, pero otras escenas me fueron tan frescas como si estuviera leyendo un libro totalmente novedoso para mí.

El argumento (y espero no equivocarme)
Harry Potter es un niño huérfano, que vive discriminado en la alacena debajo de la escalera con sus tíos Dursley y su primo Dudley, Potter es un chico listo, reprimido por la precariedad de su situación, sometido al carácter de sus tíos y al de su primo; quiero aclarar, a quienes no han leído esta obra, que Harry Potter y la Piedra Filosofal no es un drama, es una aventura, pues a pesar de lo triste que pudiera parecer vivir en las condiciones de Potter, el chico es tan entusiasta que sus faltas no le agobiaban.
Un día, en la víspera del décimo primer cumpleaños de Harry, llega una excéntrica carta a la casa de los Dusrley,
Señor H. Potter
Alacena Debajo de la Escalera
Privet Drive 4
Little Whinging
Surrey
Los Dursley no permitieron que Harry leyera la carta y para que otra no le fuera enviada lo cambiaron de habitación, al cuarto de juguetes de Dudley, y allí llegó otra carta, y fueron llegando más cartas y más cartas.
El asunto es que Harry estaba invitado a estudiar en Hogwarts, una prestigiosa escuela de hechicería, en la que ya era famoso sin saberlo, sus padres habían sido grandes magos, los mejores de su época, pero fallecieron al enfrentarse a Voldemort, un mago de la magia oscura que había intentado apoderarse de todo y que se vio vencido cuando al intentar terminar con Harry, quien solo tenía un año, solo causó en el pequeño una curiosa cicatriz en la frente, que tenía forma de rayo; desde entonces, el niño quedó marcado como el sobreviviente y el único que con su inocencia pudo vencer a Quien tu sabes.
Increíbles aventuras suceden en Hogwarts con las que la amistad, y la lucha entre el bien y el mal se ponen a prueba. Harry Potter y la Piedra Filosofal es un libro excelente, especial, narrado de una manera tan contagiosa que dan ganas de continuar leyéndolo sin cesar, y que no tiene límite de edad, probablemente fue creado para entretener a un público muy joven pero entretiene ricamente a los que ya no lo somos tanto. Definitivamente, con todo lo prejuiciosa que soy, me sorprendió; y se debe leer.