martes, 27 de diciembre de 2016

Northanger Abbey: Austen para Navidad - Proyecto Austen

Jane Austen

Desde el 2013 he intentado, cada diciembre, seguir una tradición que me parece estupenda: leer a Austen para Navidad. El año pasado, cuando me picó la mano por escribir, además de otras situaciones personales, la interrumpí, pero éste debía retomarla, y aunque no la exploté como me habría gustado, haciendo resúmenes de los capítulos de diez en diez, o como mejor me hubiera parecido, logré el objetivo, que fue leer a Jane. Este año, adicionalmente, leer Northanger Abbey, la novela que escogí para rendirle tributo a mi autora favorita, formó parte de mi Proyecto Austen, el cual consistió, esta vez, en leer tres novelas relacionadas con Jane o de Jane. Pueden leer más acerca del "Proyecto Austen" aquí.


Ahora bien, Jane Austen me ha dado una lección, pues mi historia con Northanger Abbey no es sencilla; admito, muy avergonzada, que antes no le había dado el mérito debido y que no me había gustado; la consideraba una novela sosa, aburrida, carente de romance, etcétera; pero supongo que cada libro tiene su tiempo y aquél no había sido el mío con ésta, que ahora considero una joya.

Cualquier autor desearía que su primer intento de novela resultara así de impecable como Northanger Abbey fue para Jane Austen. Se trata de una novela juvenil --no creo que pueda emplear el término "juvenil" con otra de sus novelas--, acerca de una joven ingenua, inexperta y muy imaginativa --todavía no me explico cómo no echaron a Catherine de esa abadía--, a la que le gusta leer novelas de misterio, y que tiene la buena estrella de acompañar a sus amigos, los Allen, a Bath, donde tiene la fortuna de conocer nuevas amistades que la invitan, a su vez, a pasar unos días en la gótica abadía Northanger. 

Como toda novela Austen, y desde aquí, siendo ésta su primera obra escrita, podemos ver todos los elementos esenciales de sus siguientes trabajos: la joven sin fortuna que se rodea de buenos amigos que la colocan en sociedad; la amiga coqueta y caza-maridos, o caza-fortunas, que intenta manipular a la protagonista (esto también podemos verlo un poco en Mansfield Park); un chico atractivo e inteligente; la  sátira reinante, tanto que se me ha antojado, NA, como una de sus novelas más divertidas; los paseos por el pueblo y un bufón, que siempre los hay en sus obras, entre otros tantos que sé que estoy dejando fuera. A propósito de Mansfield Park, me pareció que hay ciertas similitudes entre la familia de Catherine y la de Fanny, ambas con numerosos hermanos, una madre medio despreocupada por sus hijos, la humildad económica... En algunos pasajes sentí que era como leer a Fanny sin la sensatez que caracteriza a ésta.

Northanger Abbey es una obra estupenda, divertida y diferente, un tributo de una escritora a otros escritores, de una lectora a otros lectores, en la que Jane critica la dura censura para los que escribían ficción en su época (que no dista demasiado de la de ahora), defendiendo su trabajo, igual de importante que el de los historiadores, el cual, supongo, era el más alabado de su tiempo, mientras nos ofrece una novela pintoresca y entretenida.

En 2017 se cumplen doscientos años del fallecimiento de Jane Austen y empiezan las celebraciones del bicentenario de las primeras publicaciones de Northanger Abbey y Persuasión, en 2018; así Northanger Abbey no ha terminado para mí, esto es solo el compromiso de dar por finalizado ambos planes: Proyecto Austen y "Austen para Navidad". Todavía nos queda mucha Austen en el camino.


Fase tres del Proyecto Austen: Northanger Abbey - Completada.
Fase dos: Gente de Pemberley

No hay comentarios:

Publicar un comentario